Y lo ¡más importante! que la proporcionalidad de los escaños con los votantes sea IDÉNTICA en todo el Estado
Desde que se inició la transición, ha sido un dogma intocable la idea de que cualquier decisión, no necesariamente de mucho calado, no podía tomarse sin la aquiescencia de los señores nacionalistas, a los que había que tratar con especial esmero y asegurarse de todas todas que no tuvieran la más mínima queja. Cosa que no se ha conseguido, porque no han hecho más que quejarse cada vez más y más. Este error ha hecho que nos hayamos embarcado en un modelo de estado inapropiado para nuestras necesidades y que no se hayan tomado con diligencia decisiones de interés nacional. Ojalá haya llegado el momento con esta decisión impuesta desde fuera para que se den cuenta en Madrid de que no pasa nada por decir no a los señores nacionalistas. Y cuando amenacen con el choque de trenes (es lo que he leído hoy en La Vanguardia que va diciendo por ahí el moderadíiiiiiiiiiiiisimo y sapientíiiiiiiisimo Durán y Lleida), basta con decirles "mira como tiemblo"
Yo también estoy muy de acuerdo con su comentario. Es preciso poner a los nacionalistas en su sitio.
Yo creo que los nacionalistas nunca han sido imprescindibles, sólo una marioneta/excusa de PSOE y PP para hacer lo que querían hacer pero no podían decir a sus votantes.
Solo si se consigue que los nacionalistas no sean necesarios para la gobernalidad de España ya es posible una política de Estado pleno.
Yo a eso si digo amén y no pido un referendum que es este caso no lo exige la Constitución.
No caerá esa breva.
Voto.
¡Aaaaaaaamen!
¿Lo ve ud. Presidente Rodríguez? ¿Ve cómo se puede pactar con el PP sin que le dé un cólico biliar? Si ud. hubiese tenido más sentido de estado y menos sectarismo, si hubiese sido el Presidente de los españoles y no sólo de los socialistas, si hubiese dejado desde el principio en el cajón esa ortodoxia en la que no cabe ninguna negociación PSOE-PP, no tendríamos ahora una España arruinada, enfrentada y con parte de su soberanía controlada por las potencias económicas de Europa y a ud. obedeciendo genuflexamente las "sugerencias" de Frau Merkel.
Si con ocasión del primer chantaje nacionalista, en vez de ceder a él, hubiese vuelto la cara hacia el PP y llegado con él a un pacto para, por ejemplo, cambiar la ley electoral, de forma que el porcentaje a nivel nacional de los votos se corresponda con el porcentaje de escaños, a estas alturas sólo serían un puñadito de berreantes y pataleantes diputados cabreados porque no se cuenta con ellos para modificar la Constitución en la que se ciscan a diario o ni siquiera existirían en el Parlamento nacional.
Desgraciadamente nunca se le podrá llamar a ud. un "hombre de estado".