ANS
Respondo a tus cuestiones
1) Efectivamente, yo soy ese señor que firmaba ese artículo y ANP es un seudónimo. Fui presidente de esa entidad, que fue la primera en Cataluña en denunciar la política lingüística, del 2001 al 2006, aunque sigo pagando la cuota de socio
2) Evidentemente, no hay que cruzarse de brazos. Una prueba de que yo no lo hago es que desde hace 20 años realizo actividades de todo tipo, como por ejemplo, hacerme cargo de Acción Cultural Miguel de Cervantes durante 5 años
3) Mis ideas sobre el asunto dan para un libro y aquí ya he puesto un extracto de mi pensamiento. Se puede consultar más en una página web personal que se llama wwwpuntoafavordelcastellanopuntoorg (lo escribo así porque no sé si Libertad Digital tiene un filtro para evitar que la gente haga publicidad de sus páginas webs)
En esa página web podrás ver una sección llamada Edición en papel, en la que puedes ver panfletos que me tiré desde el 2008 hasta el 2010 repartiendo a los papás y mamás a la salida de los colegios
4) Aprovecho tu cita de Ortega y Gasset para mencionar mi principal discrepancia con la defensa del castellano que tradicionalmente se lleva a cabo. Hacer citas grandilocuentes no sirve para nada. Hay que salir a la calle y convencer a la gente con argumentos que estén dentro de sus esquemas mentales. Denuncio que nada de eso se ha hecho
ANP,
Dices al final de tu comentario de las 16:44:01
lo siguiente "Hace años escribí un artículo en
Libertad Digital titulado LA MUERTE MÁS ESTÚPIDA,EN EL QUE DESARROLLABA TODO ÉSTO".
Acabo de buscar en LD dicho artículo y, efectivamente,
sale publicado en la sección de IDEAS de Libertad Digital,
el 10 de Octubre de 2003 pero el autor del mismo es
José Miguel Velasco, presidente de Acción Cultural Miguel de Cervantes.
Cómo se come ésto. Eres acaso dicho señor con el pseudónimo de ANP?
Aclaramelo por favor.
Respecto a tu frase dirigida a mí en la que dices "su comentario es
precisamente una muestra exacta de cómo los intentos torpes de
hacer oposición al nacionalismo son tambien combustible para el
nacionalismo. Heribert Barrera es un fascista, y...?" (sic).
Aunque coincido contigo en el fondo de la cuestión, no estoy
de acuerdo en que acusar sobre las tropelias y farsas del
naconalismo sea darles combustible porque, entonces,
què debemos hacer?, cruzarnos de brazos?, seguir envainándonos
sus astracanadas y falsificaciones? etc.
Las denuncias ya las hemos expuesto unos cuantos comentaristas
y las soluciones también así que no voy a repetirlas porque están
en el ánimo de cualquier persona medianamente informada.
El problema es que el Estado no obra como tal y me recuerda
la frasa de José Ortega y Gasset en las Cortes Constituyentes
de 1931: "Españoles, os habeis quedado sin Estado. Reconstruidlo".
Si tienes ideas más claras y diáfanas para combatir el separatismo,
por favor, exponlas con claridad y punto por punto, como hacemos
algunos.
Un saludo.
(Sigue mi comentario anterior que no me cabía)
Tercer paso: objetivos propios. Yo no sé si la emigración a Cataluña fue promovida conscientemente por el franquismo para diluir las reivindicaciones catalanas. Pero ahora que ya está hecho, considero que sería algo aberrante que una masa de montillitas (gente que tiene los apellidos corrientes y molientes en toda España, que habla una deformación chapucera del castellano y le dice a eso "hablar en catalán" y que está henchida de orgullo de ser "otra nación") le haga el trabajo sucio a Pujol. Por eso creo que es un objetivo legítimo promover en la población castellanohablante una fidelidad natural a su lengua y a sus orígenes y que sean capaces de mantener una postura crítica ante el catalanismo político.
Y cuarto, la estrategia propia. Que no sirve de nada llamarle de todo a éste o a aquél. Hay que hacerle a la gente castellanohablante reparar en el hecho de que después de 30 años enterrando dinero público para la mal llamada normalización lingüística, la lengua de acceso al conocimiento y la información sigue siendo el castellano. Y muchas más cosas que se pueden hacer para que la gente vea su lengua en positivo.
Pero nada de eso se ha hecho en los 20 años transcurridos desde que saltó la cuestión, salvo poner el grito en el cielo aburriendo al personal.
Con todos los respetos para ANS, pero debo decir que su comentario es precisamente una muestra exacta de como los intentos torpes de hacer oposición al nacionalismo son también combustible para el nacionalismo. Heribert Barrera es un fascista ¿y...?
¿Qué importa lo que sea Heribert Barrera? Lo que importa es qué discurso se va a desplegar para que sus objetivos (y los de Pujol) no tengan éxito. En mi comentario inicial yo pretendía llamar la atención sobre la poca inteligencia con que desde posiciones no catalanistas se aborda esta cuestión e intentaba iniciar una aproximación desde una postura mínimamente científica. Un primer paso es el análisis aséptico de la realidad, que yo intenté en mi primer comentario. Un segundo paso es el análisis de la estrategia del contrario. Un tercer paso sería establecer objetivos propios. El cuarto, diseñar una estrategia propia.
Voy a por el segundo paso. El catalanismo sabe perfectamente que el tema de la lengua no lo pueden enfocar por la vía de la coacción directa sino que lo tienen que enfocar por la vía del manejo del imaginario colectivo, lo que en inglés se llama mindshare. Para eso tienen armas muy poderosas: la sociedad de raíz catalana ha gozado normalmente de una buena homogeneidad en torno a un buen nivel económico y cultural, mientras que la población de origen inmigrante es un grupo muy heterogéneo en el que abundan sectores de poca preparación profesional y por tanto menores niveles de ingresos, así como sectores marginales y marginados. Por otro lado, la marca Cataluña, se diga lo que se diga desde fuera, goza de buenísima imagen. La marca España, que sería la que respaldaría la fidelidad de la gente castellanohablante a su lengua, se puede atacar desde infinidad de flancos, empezando por la existencia de una clase política de opereta. Por eso, cuando las minorías críticas denunciamos la desaparición de nuestra lengua en la enseñanza, ellos se limitan a decir "¿Problema? ¿Qué problema? ¡No hay problema!" Saben que el grueso de la población castellanohablante, o bien está enterrada en la indiferencia por este asunto, o cree que eso de que sus niños hablen catalán es lo supermegafashion. Hace años escribí un artículo en Libertad Digital titulado "La muerte más estúpida", en el que desarrollaba todo esto.
HERIBERT BARRERA, un auténtico fascista con barretina.
Además era racista contra los españoles (hay que ser idiota)
y apoyaba las tesis de racistas y separatistas como las del
DR. B. ROBERT (aquel médico y alcalde de Bcn que en sendas
conferencias en el ATENEO DE BCN llegó a decir perlas como
la siguiente "LA CONFIGURACIÓN CRANEANA DE LOS CATALANES ES
SUPERIOR A LA DEL RESTO DE LOS PENINSULARES..." (Este
personaje tiene un monumento en la Plaza de Tetuán de Bcn
desde hace bastante tiempo).
Para mayor abundamiento sobre el tema lean el libro
"LA RAZA CATALANA" del profesor riojano Francisco Caja,
que vive en Bcn y le están haciendo la vida imposible
los que todos conocemos.
Soy de Bcn y a los secesionistas los huelo en cuanto
les veo el careto.
Postdata. ANP y LorenzoE han hecho unos comentarios muy acertados.
Felicidades.
Para ANP:
Totalmente de acuerdo con usted respecto a la inmigración que se produjo en Cataluña a mediados del siglo pasado y a los efetos que usted indica. Pero no olvide que dos siglos antes también se produjo un aumento espectacular de población en Cataluña. En 1708 su población era de 350.000 habitantes (Capdeferro, M. Otra historia de Cataluña) mientras que en 1787 era de 814.00. Además del aumento demográfico producido por los habitantes autóctonos hubo emigrantes de Francia y del resto de España y me animo a pensar que el catalán no sería la lengua mayoritaria en aquel momento. Todo esto me lleva a preguntar ¿quiénes son los "auténticos" catalanes, hoy en día? Saludos.
Desde el resto de España ha habido una clara incapacidad para entender la cuestión nacionalista, engañados tontamente con tópicos sobre "los catalanes" de hace 50 años. A ver si con hechos concretos como la muerte de Heribert Barrera se entiende un poco mejor. De hecho, la raíz, el combustible del asunto catalanista es de esas cuestiones en que todos se devanan los sesos buscando la explicación sin reparar que la clave está a la vista de todos y gratis. Sólo hace falta caer en la cuenta de lo que está delante de tus ojos. Me refiero al hecho realmente crucial en la historia demográfica de España del siglo XX, que es la instalación en Cataluña de grandes cantidades de población desde el resto de España hasta el punto de hacerle doblar su población. O dicho de otra manera, la mitad de la población de Cataluña tenemos orígenes familiares en el resto de España. Y como esa inmigración se produjo durante un régimen que estableció un sistema educativo homogéneno para toda España y en lengua castellana, esta población no asumió el catalán como lengua de uso (lo cual no quiere decir que en otras circunstancias sí lo hubiese hecho) y el castellano se hizo lengua viva en Cataluña. Este es el motor del nacionalismo catalanista, tal como se puede ver en las declaraciones de Heribert Barrera o Jordi Pujol (léase su libro "La inmigración, problema y esperanza de Cataluña"). Renunciando a lo políticamente correcto, se puede decir que el combustible del nacionalismo catalán no es otro que lo que ya se presentó en un libro tan antiguo como la Biblia: la maldición de Babel.
La inmigración de Cataluña fue un fenómeno que le dio a Cataluña un inmenso potencial mientras que empobreció demográficamente a otras regiones españolas, al precio de dejar en algunos sectores de la población autóctona una angustia por una posible desaparición del catalán. Sin tener en consideración todo esto no se entiende nada de nada de la política catalana de los últimos 30 años. Y como nadie lo ha tenido en cuenta, toda la política española y la generación de discurso de oposición al nacionalismo catalanista ha estado viciada de un espantoso despiste que es a su vez un combustible más de ese nacionalismo
El problema de los nacionalismos es que no se pueden combatir con argumentos, ya que no son realmente ideologías sino creencias de tipo casi religioso.
Pero así como la mayoría de las religiones exigen el cumplimiento estricto y a veces costoso de unas normas el nacionalismo no exige nada o muy poco, simplemente no estar en contra y con la promesa de que una vez conseguida la tierra de promisión la vida será mejor y más fácil para los elegidos.
Gente como Velasco es especial y se distingue de la masa borreguil que salió del franquismo dócil y mansa y con unos pocos telediarios la reconvirtieron para esta pseudodemocracia. Aunque hace años que no le veo se que mantiene el respeto a sus raíces y las defiende en vez de avergonzarse de ellas como la infinidad de montillitas que llenan esta Liliput nacionalista.