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Bienvenido, Pablo Milanés

Cuando Batista dejó la presidencia y viajó a Chile, el camarada Pablo Neruda lo saludó con un texto absolutamente obsequioso lleno de adjetivos entusiastas.

Herbert dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 16:15:

ciccioli: Lo uno no quita lo otro. Uno puede ser un magnífico poeta y un mecánico desastroso..., o políticamente imbécil.

"Yo pisaré las calles nuevamente" es una canción memorable y una preciosa poesía, que adula a un líder populista nefasto, que cometió suicidio ante el fracaso de un intento revolucionario marxista abortado por un golpe de estado militar.

"Yolanda" me parece más ni fu ni fa, pero es cuestión de gustos ;)

ciccioli dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 14:26:

Detesto a los comunistas; pero siento discrepar. Pablo Mmilanés es un excelente artista, y escuchar Yolanda es una de las mayores delicias que existen

Herbert dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 14:10:

.....

Pero la mayoría de los cuadros medios, especialmente aquellos que han tenido ocasión de mantener contacto con el exterior y ver lo que hay más allá, (entre ellos están los cantautores de la Nueva Trova Cubana, y con estos Pablo Milanes), son partidarios de un "socialismo" liberal levemente democrático (entiéndanlo como puedan; el caso es simplemente no aceptar el denostado "capitalismo" ni la "democracia burguesa"), entre otras cosas porque el régimen jamás les permitiría aspirar a regímenes como las democracias que ellos están acostumbrados a tratar fuera de Cuba. Es decir, su lealtad al régimen, absolutamente indiscutible antes de la caída del muro de Berlin, hoy en día es bastante más matizada.

Los únicos que quieren una verdadera democracia ya, son los cubanos exiliados. Pero lo cierto es que no dejan de ser una minoría, y su influencia real en el cambio no va a ser mayor, sino menor, de la que puedan tener las actitudes demostradas por las democracias occidentales frente al proceso. Para los cubanos, los movimientos del exilio están demonizados o, simplemente, no existen. Así que no se les escucha, sino que se les oye como a un enemigo impotente; los consideran políticamente traidores, mientras aceptan su inestimable ayuda económica todos los meses, vía remesas a familiares; la típica hipocresía moral de toda sociedad paupérrima.

No nos asustemos. En Cuba estamos asistiendo a un paulatino pero importante cambio interno, y es evidente que los comunistas cubanos son quienes lo están protagonizando. La actitud exterior tiene su importancia en este cambio, así que más vale ser prudentes. La oposición en el exilio no va a tener ninguna importancia hasta que la democracia ya esté establecida en Cuba, si es que tal cosa llega a suceder. De manera que todo el proceso se va a gestar desde dentro, y va a ser dirigido por los comunistas reformistas cubanos, al estilo de lo sucedido en España y, más tarde, en la Unión Soviética.

Así que más vale dejarles que cambien ellos solos de chaqueta, porque si les echamos en cara su infame pasado, muchos de ellos terminarán enconándose en sus posiciones fanáticas, y no haremos sino dificultar aún más el delicado proceso. Dejemos a los cubanos que rehagan su revolución pacíficamente, ya que no han podido destruirla por la fuerza.

Herbert dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 14:08:

Se olvidan todos los comentaristas que allí, en España, después de la muerte de Franco, fueron los reformistas del movimiento nacional quienes convirtieron a España en una democracia, mientras que las fuerzas políticas que vinieron del exilio, o las que malvivían en la clandestinidad, supusieron un mero añadido al grueso del inevitable cambio político.

No hace falta ser un lince en historia de España para saber que gran parte del los requetés de la época franquista quedaron reconvertidos en los partidos nacionalistas y los de extrema izquierda (integrados en IU, nada menos), mientras que gran parte de los falangistas pasaron a las filas del PSOE, sin solución de continuidad.

Mientrastanto, prácticamente todos los reformistas que procedían del aparato franquista pasaron a formar parte de la derecha política, aglomerada en torno a UCD y Alianza Popular... todo ello groso modo. Los partidos que se opusieron al franquismo desde dentro, quedaron reducidos a movimientos políticos meramente testimoniales.

No pretendo comparar una dictablanda, al estilo de la última fase de la dictadura franquista, con la dictadurísima cubana. Pero seamos realistas: la inmensa mayoría de los cubanos que en el mundo existen, viven en Cuba. La inmensa mayoría de quienes viven en Cuba, están sometidos a una intensa propaganda política que los convierte en comunistas, incluso en comunistas furibundos. La oposición interna es una absoluta minoría, despreciada por la mayoría del pueblo y cruelmente maltratada por el estado.

Cualquiera que tenga canales de contacto con Cuba, y yo puedo decir que alguno tengo, sabe eso. Y sabe también que el aparato político cubano está planteándose muy seriamente un profundo cambio, algo que de una u otra manera sucederá a la muerte de Fidel Castro.

La cuestión no es si se va a producir o no un cambio, la cuestión es cuando, como, a que ritmo y con que alcance. Los radicales del partido, una minoría poderosa a quien todos temen (Raul Castro incluido), pretenden la continuidad, sin más.

La camarilla de Raul Castro, con este a la cabeza, pretende un movimiento reformista a la china, con apertura económica paulatina y firmeza absoluta en el control político. Es decir, pretenden convertir una dictadurísima en la que los ciudadanos malviven, en una dictablanda al estilo franquista, venerada y apoyada mayoritariamente por los ciudadanos gracias un relativo bienestar, que se irá obteniendo con reformas económicas. Esto, tarde o temprano, podría desembocar en una democracia, por las buenas o por las malas.

continúa....

LeonAnto dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 13:47:

Tribunal Penal Internacional para Cuba ¡Ya! Que juzgue los crímenes de los Castro y sus secuaces en vida.

juancaro dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 11:56:

Este impresentable, que no deja de serlo aunque sea un buen cantante, es la rata que huye del barco de los Castro. Ya vislumbra el final del régimen y marca distancia con los hermanos dictadores a los que ha defendido contra toda evidencia empírica hasta ahora.

Los auténticos comunistas jamás se reconvierten. Es una enfermedad imposible de curar. Del alcoholismo, tabaquismo o drogadicción, algunos -no muchos, se rehabilitan. Del comunismo, una vez afectado por el virus de ese perverso totalitarismo, nunca.

PBL dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 09:14:

Francamente de bienvenido nada.
Este señor ha vivido al paraguas de la dictadura, y ahora que se acaba porque afortunadamente el hecho natural no se puede demorar mucho más, va de crítico y reformista.
Eso hubiera servido hace décadas, le hubieran encarcelado o se hubiera tenido que exiliar como miles de personas, pero no.
Pablo Milanés, extínguete como el régimen que has apoyado.

raisuni dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 08:47:

Será que va a Miami en acción de servicio, introducirse en los núcleos anticastristas, levantar informes a diestro y siniestro con listas de gente "fusilable" para cuando muera el caimán y su hermano, para así medrar e instalarse con el próximo dictador que haya en la isla.
Estos tipejos, no son de fiar, llevan la traición, la delación y la muerte en las venas.
Yo, si fuera cubano de Miami, me lo miraría con mucho cuidado, si este gusano apareciera en mi horizonte.

MOHICANA dijo el día 28 de Agosto de 2011 a las 05:30:

Considero ignominioso calificar de adversario respetuoso a un comunista (¿reformista?, en todo caso: oportunista). Los nazis también estaban (están) dotados de ciertas ideas, a mi juicio, también, disparatadas, tanto que... por eso no hay espacio político para estos en ninguna democracia ¿no?, entonces ¿por qué el ofuscamiento en la flexibilidad con los comunistas? ¿cuál es la diferencia entre unos y otros? Ah sí, unos setenta millones de muertos y esa extraña suerte (la de Milanés y compañía) de encontrar un hueco compasivo en discursos buenistas, ¡ver para creer! dice el refranero, lo malo es que terminaremos por no creer en nada ni en nadie.

leunamlo dijo el día 27 de Agosto de 2011 a las 21:54:

Comunismo y democracia son dos términos absolutamente antagónicos. Los comunistas se aprovechan de la democracia para socavarla desde dentro y lograr derribarla para imponer luego el sistema de partido único (el suyo, claro). Si alguien sabe de algún país en el que el partido comunista haya llegado al poder manteniendo la democracia efectiva, con la alternancia propia del sistema, que lo diga ahora o que calle para siempre. Sólo vive engañado el que quiere, porque información hay a montones.

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