Esto pasa porque nosotros dejamos que pase, no hacemos nada y no queremos complicarnos la vida, que otros se molesten por mí.
Sí en vez de quejarnos y hablar participásemos en algún acto de bienvenida a Su Santidad Benedicto XVI serían nada, un grano de arena en el desierto.
NUNCA OLVIDAREMOS LO INOLVIDABLE
Esta izquierda se comporta conforme a sus inventores: unos incultos, vagos y solo dispuestos a vivir del sudor ajeno. Estos señores no saben nada de quién y qué representa el Papa en el mundo actual. Si tuviesen la menor idea de ello, callarían y se esconderían de vergüenza por el comportamiento tan inmoral y devergonzado que su vida vacua lleva. No tienen principios, ni tienen valor para llevar una vida digna al unísono con los demás. Solo saben pedir lo que el sudor ajeno produce.
Recordarles que, todos ellos juntos, no llegan a la primera suela del zapato del Papa. Ni en cultura, ni en comportamiento humano, ni en defensa de los más necesitados, ni en decencia y, por si fuera poco, solo esta visita va a generar más riqueza que ellos todos juntos de por vida. Pobres discapacitados mentales que no llegan a comprender una cosa tan elemental.
Por favor, al menos respétenle como Jefe de Estado, con una dignidad suprema sobre las visitas que hemos tenido (Morales, Chávez, etc.), a los cuales, no hicieron ningún asco. ¿Será porque son primos heermanos?. Ahora solo tenemos esos valedores a nivel mundial, mientras el Papa nos da categoría su sola presencia entre nosotros, al margen de su significado religioso.
Vaya cultura que enarbolan ustedes que no son capaces de respetar lo más mínimo al derecho ajeno. Por una vez, compórtense como la izquierda europea que surgió de personajes, intelectualmente más elevados. No descubran su origen tan bajo.
La izquierda española, desgraciadamente, se ha quedado anclada en 1936. Las políticas de la "memoria histórica", la persecución de la Iglesia Católica, el cordón sanitario contra la derecha... ¿no tienen un tufo a 2ª República? Creí que con la ruptura de Felipe González con el marxismo la izquierda española se estaba modernizando pero, la llegada de un "iluminado" como el Presidente Rodríguez y toda la camarilla de paniaguados que, aunque se esté cargando el partido y a España de paso, no hacen más que reirle las gracias, me ha decepcionado. Instituciones tan "rancias" como la Iglesia Católica hicieron su "aggiornamento" en el Concilio Vaticano II y dejando atrás viejas creencias supieron ponerse al día y abandonar todo aquello que impedía el acercamiento a los fieles, a SUS FIELES.
El PSOE, cuatro letras cuatro mentiras, necesita hoy más que nunca un "aggiornamento", una puesta al día dejando atrás doctrinas "casposas" y "rancias" y dirigentes populistas y sectarios que son capaces de cargarse un país, SU PAIS, con tal de permanecer en el poder unos días más, unas horas más. Y no vengan señores socialistas abriendo tumbas que generosamente por ambas partes se cerraron, creíamos que para siempre, en la transición. Hagan comedores benéficos en las Casas del Pueblo, ayuden a los enfermos terminales en los hospitales como voluntariado socialista, ofrezcan amor, cariño y compasión a los desesperados y cuando hayan hecho todo esto, hablaremos.
No sólo la ley del embudo: es el concepto de "ley positiva" que, si es producida por un Parlamento elegido democráticamente (Hans Kelsen dixit), se convierte en criterio supremo de legitimidad y verdad (como acaba de decir otro déspota: el Ministro Jaúregui, para quien, lo que dicte un parlamento"soberano" no está limitado por criterio moral alguno).
Así, el judío Kelsen nada pudo decir de las leyes del Parlamento alemán que, en los años 30, desposeyeron a los judíos de su condición humana; era aquel Parlamento controlado por los nazis un Parlamento elegido democráticamente, por lo que cualquier cosa que aprobase, sin reconocer criterio meral o "iusnaturalista" alguno, era legítimo. Así piensan y actúan todos los socialistas del mundo, desde Lenin y Stalin hasta Bibiana Aído, Zapatero o Jaúregui.
Por eso cuando alguien, como el Papa, se sitúa en el terreno moral, más allá de coyunturales aritméticas parlamentarias, estos déspotas (ni siquiera ilustrados, pues la mayoría ni tiene estudios, siquiera) le niegan su derecho a expresarse libremente.
[*] "Déspota: quien gobierna sin sujetarse a ley alguna". Las concepciones del positivismo jurídico son despóticas pues no quieren sujetarse a ley moral alguna, que son anteriores al Estado (como el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada); ningún Parlamento, por muy mayoritario que sea ("democrático", según estos tiranos) puede desposeer a un judío de sus derechos humanos fundamentales...a un ser humano recién concebido de su básica condición humana. La democracia para serlo en propiedad tiene que ser occidental, es decir, basada en los conceptos básicos del Dereho romano: individuo, con su filiación familiar, persona humana y propiedad privada. El número de votos no está por encima del Derecho natural.
Yo creo que lo que más enfurece a los laicistas radicales es ver y oir las declaraciones de los cientos de miles de jóvenes que se reunen para ver al Papa. Cuando les entrevistan en la TV, resulta que no insultan, no se meten con nadie, lo tienen todo muy claro y trasmiten felicidad. Eso a los izquierdistas progres, perroflautas y laicistas radicales les sienta muy mal, les reaviva el odio y resentimiento que tienen. Quiero ser absolutamente imparcial, así que lo mejor es ver las imágenes de , por ejemplo, los indignados de la Puerta del Sol, y los jóvenes que vienen a ver al Papa de todas las partes del mundo. Solamente observen el brillo de los ojos de unos y otros mientras hablan.
Luego protestan si les quitan un euro a las fiestas del Orgullo o las manifas sindicalistas.
Gran editorial.
Aquí se están retratando, unos detrás de otros, todos los ANTICATÓLICOS que enferman a España hasta su actual estado catatónico. Afortunadamente, unos y otros, jóvenes católicos y chusma, futuro y abismo, no admiten comparación.
Así pues, ahora sólo queda que todos tomemos nota de cómo se ha retratado cada cual, porque es una constante que las innumerables maldades de los anticatólicos se olvidan rápidamente a falta de voceros.
Y una cosa es el perdón y otra muy distinta el olvido: el que perdona, en su propio acto de perdón, está recordando que el mal se ha realizado. Es como un indulto, que no equivale a haber salido absuelto del juicio.
Un saludo.