MENSAJE PARA DON PÍO.
Don Pío, si ingresa en Google el siguiente mensaje: "No es un libro de tesis, sino una síntesis basada en lo que dicen los historiadores, los expertos que tienen un trabajo sólido y riguroso. No está, por ejemplo, Pío Moa... Tampoco quise ser equidistante, pues es la visión de un demócrata."
Federico Cocho en elmundo.es 07/08/2011" Encontrará enseguida el artículo de referencia y podrá leerlo. Sigo de cerca a los líderes mediáticos más importantes de España desde hace decenas de años y tengo los suficientes conocimientos de comunicación, (Además de los fundamentos éticos, morales, intelectuales y políticos necesarios) para conocer con profundidad la historia personal, intelectual, mediática, política de los más importantes de ellos. La honradez mediática y en todos los sentidos de Pedro J. Ramírez dista mucho de estar a la altura de lo que sería conveniente para la cabeza directora del segundo grupo mediático más importante de España. Podría dar abundantes detalles en ese sentido. Dicho lo cual añado, que su honradez profesional está a años luz del grupo mediático/mafioso Prisaico, y su RESPETO AL DERECHO DE REPLICA garantizado. Por todo lo que antecede, le ruego aproveche la oportunidad que le ofrece el mentecato Federico Corcho, para ejercer su derecho de réplica en El Mundo versión papel, y El Mundo.es tanto por la alusión directa a su persona, como por los contenidos infames de su tocho "Guerra civil. Que pasou en Galicia e en España', (Xerais)" que se adivinan con solo leer las declaraciones que hace el interfecto sobre su texto falsario y Lisenkiano. La carta de réplica a El Mundo le da a usted además la oportunidad de darse a conocer y dar a conocer sus tesis principales (Y quizá empezar un debate) desde un diario en papel y en Internet que leen millones de personas diarias y en el que puede hacer mención, de pasada, a su blog de Libertad Digital para que sea conocido por todos esos lectores. (SIGO)
Sr. Moa, es usted por un lado muy indulgente adjetivando a la casta de “historiadores funcionarios” y de otro, seguro que sin pretenderlo, puede ofender a algún honrado funcionario.
Stalin les llamaba tontos útiles y Sartre fue uno ciertamente distinguido. No sé si Gramsci llego a imaginar que tras casi a una centuria de sus elucubraciones todavía florecerían y perdurarían sus embelesados al modo de progres revisionistas.
En mi opinión, España esta plagadita de ellos… y de sesteantes acogotados por lo políticamente correcto.
Trusko:
Tiene toda la razón, y lo peor es que he tenido que dar la razón a una persona muy cercana que me advirtió hace mucho de lo que era César Vidal, concretamente cuando se fue Juan Carlos Girauta de La Linterna de la Cope.
Y con lo que cuesta bajarse del burro, ya no me voy a volver a subir a él. Lo siento por los chicos de la noche, pero es superior a mis fuerzas.
Y Moa tiene todavía resabios de viejo marxista y es un gruñon -nadie es perfecto- pero ha estado a la altura del debate.
Algunos siguen con ese espíritu, no se crea que le han olvidado:
"No es un libro de tesis, sino una síntesis basada en lo que dicen los historiadores, los expertos que tienen un trabajo sólido y riguroso. No está, por ejemplo, Pío Moa... Tampoco quise ser equidistante, pues es la visión de un demócrata."
Federico Cocho en elmundo.es 07/08/2011
Una vez más, don Pío, ha mostrado usted su elegancia y corrección para hablar bien de alguien con quien discrepa en algunos aspectos. Es lógico tener ciertas discrepancias, pero no ha usado el argumento para atacar al Sr. Payne, sino para agradecerle su comportamiento para con usted y alabar su estilo y su trabajo.
Le recomiendo este artículo de opinión al Sr. Vidal, el todólogo protestante, a ver si se le pega algo de lo mucho bueno que contiene.
Don Pio Moa y Stanley Payne son geniales. Hay que leerlos.
Es de reciente aparición un libro de Jesús Lainz
titulado DESDE SANTURCE A BIZANCIO.
Dicen que desmantela toda la farsa separatista
con gran acopio de bibliografía que es lo que
más temen los secesionistas al estilo Bellido Dolfos.
Mañana me lo compro, porque los dos anteriores
son geniales.
Pío Moa discrepa de Stanley Payne respecto a un libro. Compárense este primer artículo de Moa con el primer artículo de César Vidal discrepante de Pío Moa. Sí, ya se ven las diferencias, que son del tamaño del Everest. Y es que las comparaciones son odiosas (para el que pierde). Quedo pendiente del 2º artículo que leeré con mucho interés.
Sigo tocado con los artículos anti-moa de César Vidal del pasado mes de junio. Todavía no me he recuperado ;-)
Gracias a los dos, Sres. Payne y Moa. Gracias.
Leí el libro de Payne durante los pasados Marzo-Abril (recensionado en Libertad Digital por José Carlos Rodríguez en Marzo); comenté en el blog de Moa, como "lead", algunos asuntos que trata Payne, como la "Ley de las expectativas crecientes" o teoría conductista, de Tocqueville [*] (hilo "Inglaterra, R.U." del 6 de Abril, posts 74, 89, 101, 108, 113 y 116; e hilo "Naturaleza del poder", post 19, sobre la débil respuesta del Gobierno radical-cedista a la insurrección del PSOE y ERC de Octubre del 34).
Me extrañó que Moa, que suele comentar algunos posts de los blogueros, no hiciera entonces ningún comentario; ahora se aclara porqué. Estoy expectante por ver esas discrepancias "de matiz" de Moa con su amigo Payne.
[*] Tocqueville observó que la Revolución se produjo en el país entonces más rico del continente europeo y, dentro de él, en las zonas más adelantadas económica y culturalmente (París, Burdeos,...) frente a las zonas campesinas y tradicionales de Francia, que se opusieron. Payne cita al efecto a James C. Davies:
"Cuando más posibilidades hay de que se produzca una revolución es en el momento en que, después de un prolongado período de desarrollo económico y social, se llega a otro caracterizado por un acusado revés...El desarrollo económico real es menos relevante que la expectativa de que el progreso anterior, ahora bloqueado, pueda y deba continuar en el futuro."
Dos casos de este proceso serían, apunta Payne, el de la revolución democrática rusa de marzo-noviembre de 1917 (la que sería, después, frenada en seco y reiniciada, a partir de 1922, sobre bases socialistas totalitarias por Lenin y Stalin), revolución democrática tras "casi seis décadas de reforma, liberalización y creciente libertad económica iniciadas por el 'zar liberalizador' Alejandro II en 1861", y el caso español en 1931, tras otras casi seis décadas de desarrollo económico y social, con períodos muy intensos como el de la Dictadura de Primo de Rivera.