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Pío Moa

La salud social

En casi todos esos índices, la sociedad experimentó un retroceso considerable durante la Transición, y me parece que desde entonces las cosas no han mejorado, sino más bien empeorado.

En La Transición de cristal he dedicado un capítulo a un aspecto de ella que generalmente no tocan las historias de esa época, o lo tocan de forma superficial: lo que he llamado "salud social", más allá de la crisis económica que la acompañó. Por salud social entiendo un conjunto de indicadores normalmente desatendidos cuando se trata de explicar una situación histórica: la evolución de la delincuencia y la población penal; del consumo de drogas y el alcoholismo; del fracaso matrimonial (divorcios y separaciones) y su repercusión sobre la población infantil; del fracaso escolar; del aborto; del consumo de telebasura; de la violencia doméstica; del embarazo de adolescentes; de las enfermedades de transmisión sexual, etc. El estudio de estos y otros fenómenos semejantes permite, en mi opinión, hacer un diagnóstico de la salud de una sociedad en muy diversos órdenes, empezando por el moral, aunque no solo.

En casi todos esos índices, la sociedad experimentó un retroceso considerable durante la Transición, y me parece que desde entonces las cosas no han mejorado, sino más bien empeorado. Una clave creo que ha sido el socavamiento de la familia, atacada desde todos los ángulos por ideologías autodeclaradas progresistas. La familia corriente fue declarada "patriarcal", "falocrática", el hogar como "prisión", el aborto como un derecho, la autoridad parental minada para sustituirla, en definitiva, por la del partido o del estado. Ya Tocqueville advirtió del poder que este iba arrogándose sobre el individuo bajo una aparente democracia y que "se parecería a la autoridad paterna si, como ella, tuviera por objeto preparar a los hombres para la edad viril; pero que, por el contrario, sólo persigue fijarlos irrevocablemente en la infancia". Sin duda, el ataque a la familia tiene mucho que ver con los altos índices de divorcios y separaciones, droga y delincuencia juvenil, fracaso escolar, etc. Sospecho que todo ello se ha agravado bajo los Gobiernos últimos del PSOE, un partido cuya concepción de la política recuerda demasiado al "despotismo democrático" que preveía con lucidez Tocqueville.

Pero no sé de ningún estudio de conjunto al respecto. Tendría el mayor interés un observatorio de la salud social que fuese examinando su evolución en España y haciendo comparaciones con otros países de nuestro entorno. No es un trabajo excesivo y puede ser muy interesante, y quizá pudiera hacerlo Libertad Digital. Creo que llamaría mucho la atención, y para bien.

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