Menú

No hace falta estar indignado

Basta recordar nuestro derecho a la desobediencia civil. El Estado nos impone normas que lesionan nuestros derechos, cercenan nuestras libertades y nos roban nuestro tiempo y nuestro dinero.

Erbilyos dijo el día 22 de Junio de 2011 a las 17:39:

Dice al final del primer párrafo: "La proscripción de la violencia ampara y fomenta la violencia".

Creo que se trata de un error de redacción, porque la frase no tiene sentido. Imagino que quiere decir: "La NO proscripción de la violencia ampara y fomenta la violencia", o bien "la tolerancia con la violencia ampara y fomenta la violencia".

HGE dijo el día 22 de Junio de 2011 a las 00:45:

Le suelo leer con interés, pero hoy me parece que se ha quedado Vd. en las filas del liberalismo doctrinario.

Ya basta de meterse con el Estado, que es lo que en algunos países evita masacres o la misma persecución a individuos concretos por múltiples motivos.

Hay que combatir el Socialismo y la hipertrofia del Ejecutivo en las actuales democracias occidentales, pero el Estado es a fin de cuentas lo que permite hacer carreteras, mantener hospitales y universidades y pagar los salarios (aunque sean exiguos) a los miembros de las FSE que aún procuran seguridad a los que en ciertas regiones de este país son acosados por grupos que viven del Estado pero también por otros completamente al margen.

Hoy más que nunca los españoles necesitamos un Estado. Pero un Estado no cuarteado, que no esté supeditado a otros presuntos "estados asociados" o desbordado por mini-estados cuya deuda no está sometida a las necesidades de la Hacienda central (que somos todos, menos los vascos y los navarros claro).

Necesitamos más ideas concretas y pausibles para racionalizar la Administración e incluso innovar en las política gubernamentales tanto en la toma de decisión como en la formación de gabinetes ministeriales y otros puntos que trata la ciencia política influida por las políticas de gestión empresariales que han resultado exitosas.

Que suele ser a lo que se dedica Vd. Déjese de 15-M que eso está muerto, aunque como zombis aún puedan representar una amenaza para la democracia en España.