Los deprimidos,dice el Sr. Alberto Gomez;son mas frios y analiticos;de lo que deduce que pueden ser más utiles o practicos, en la toma de muchas decisiones.
Primero le diré, que la depresión casi no existe en las sociedades primitivas o hambrientas.
Es una enfermedad "propia" de las sociedades opulentas ;casi me atreveria a decir :del hastio existencial.
La depresión,tampoco,curiosamente,suele afectar al personal con coeficientes intelectuales más modestos.
Por otro lado,¿quien no ha estado "deprimido" alguna vez en su vida?
Pues como yo tambien lo he estado,sé ,por propia experiencia,que de hacer y tomar decisiones,y de frialdad y analitica......nada de nada.
Cuando uno está deprimido,de verdad;como decia el humorista "doña Paca":no se tiene ganas ,.....más que de "morirse".Lo demás,son cuentos.
Resultaría bastante pintoresco y extravagante ver una entrevista de trabajo para un puesto de evaluación de riesgos en la que el candidato intentase convencer al responsable de selección de que es un depresivo crónico y, para probarlo, le mostrase un certificado médico. También podría darse el caso de que se promocionase a un depresivo para aconsejar a un gobierno en política exterior antes de tomar la decisión de enviar fuerzas militares a tal o cual sitio. Supongo que la toma de decisiones deberían asumirla otras personas, porque a un depresivo le resulta muy difícil esa responsabilidad (dudas, procrastinación...)
Sea como sea, hay algo que le está vedado a un depresivo: convertirse en un emprendedor. Tampoco puede ser jefe de ventas, ni relaciones públicas, ni corresponsal de guerra, ni cualquier otra cosa que implique confianza en uno mismo, riesgo, energía o sociabilidad.
Sin embargo, curiosamente, parece que la depresión no está reñida con ser un gran estadista. Tanto Churchill como Lincoln la sufrieron. Churchill la llamaba su "perro negro". Imagino que tuvieron que luchar contra ella, y no abandonarse, para poder ejercer el poder.
Lo malo es que si los deprimidos leen artículos como éste, dejarán de estarlo, y no podrán trabajar como analistas.
Los que se enfrentan a depresiones exogenas por muchas causas se caen de tal manera que no pueden ni pensar. Lo sé muy bien.
Lo deprimidos son siempre por algo aunque los psicoanalistas no han dado aun con la tecla. Y yo para un psicoanalista prefiero un cura.
Pero cada uno con su ciencia y su saber.