La creciente visibilidad de los islamistas marroquíes en el marco de las movilizaciones del Movimiento 20 de febrero, y su creciente esfuerzo por atraerse apoyos entre la diáspora en el exterior –particularmente Europa–, acrecienta el problema.
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juancaro dijo el día 10 de Junio de 2011 a las 01:30:
Algo despistado anda el autor o autores de este artículo respecto al régimen marroquí. Ni fiscalía ni policía tendrán que estrujarse en demasía las meninges o husmear por ahí en busca de pruebas: apostaría que las habrá de la forma que sea si así lo quiere la máxima autoridad. O tal vez unas pruebas débiles pueden ser consideradas de peso o suficientes por un tribunal.
Tampoco es imprescindible que haya juicio. En época del anterior "comendador de los creyentes" (sátrapa, diría otro) se denunció reiteradamente por diversos medios que había prisiones secretas por diversos puntos del país.
Por cierto, el palo y la zanahoria ha sido táctica seguida desde siempre tanto por Hassan II como por su hijo. Unas veces funciona y otras no.
Algo despistado anda el autor o autores de este artículo respecto al régimen marroquí. Ni fiscalía ni policía tendrán que estrujarse en demasía las meninges o husmear por ahí en busca de pruebas: apostaría que las habrá de la forma que sea si así lo quiere la máxima autoridad. O tal vez unas pruebas débiles pueden ser consideradas de peso o suficientes por un tribunal.
Tampoco es imprescindible que haya juicio. En época del anterior "comendador de los creyentes" (sátrapa, diría otro) se denunció reiteradamente por diversos medios que había prisiones secretas por diversos puntos del país.
Por cierto, el palo y la zanahoria ha sido táctica seguida desde siempre tanto por Hassan II como por su hijo. Unas veces funciona y otras no.