¿Un insulto para los votantes del PSOE? Con lo que llevamos a cuestas y lo que sabemos de la historia de ese partido me resulta sorprendente esa afirmación. No hay más que ver cómo ese condenado por malos tratos llamado Chusito Eguiguren siempre suplica un pacto con los amigos de los etarras, quien se lleve las manos a la cabeza con estas conversaciones es que es directamente estúpido. De distintas maneras, ambos, Bildu y el PSOE, buscan destruir España, a ver si nos enteramos.
Ya lo decía la madre de Pagazaurtundua: Patxi, harás cosas que nos helarán la sangre.
Qué ingenuidad la del articulista, digna de toda una corte de querubines.
Se aplicará, sí, el cordón sanitario; pero para aislar al mismo de siempre, al PP, que la extrema izquierda, por serlo, para no parecerlo, de derecha extrema.
Se está viendo con UPyD, ese hemostático que el PSOE generó a partir de sus propias células, para detener la hemorragia de votantes que inexorablemente ocurriría, que en vez de votar la investidura del PP como partido más votado en Ayuntamientos o Comunidades donde su voto sea decisivo para ello, o favorecer la abstención para que gobierne en minoría, está dispuesto, con unos retoques menores, a apoyar al organismo del que es parte sustancial y decisiva para la propia supervivencia en situaciones críticas de hemorragia de votantes, como es la actual.
¿Están ya suficientemente claras la función y la postura de UPyD?
¿Sí?
Pues "ahora vas y lo cascas", que es la versión manchega de aquél ¡Ven y cuéntalo! de Rosa Díez, que le costó una querella al genial don Antonio Mingote, por querer contarlo desde la portada del ABC.
N.B.: No soy ni militante ni simpatizante del PP, al que critico cada cosa de las que hace mal, que son muchísimas en el ámbito nacional, habiéndose llegado a confundir con el PRI$O€ en muchas cuestiones.
El editorialista de hoy en LD, considerando que el caso de Bildu lo merece, vistos los títulos, no ha dudado en contradecir al de ayer. Soy de los que comprenden la sentencia del TC sobre la legalidad de esa formación política, atenida a principios estrictamente jurídicos, aunque hubiera preferido que arrastraran, si era necesario, sus togas para que hubiese sido la conveniente por razón de Estado. No soy de los admiradores de los avestruces, que creen que enterrando la cabeza en la arena les evitará de la presencia y del ataque del león. Visto lo visto, el león auténtico -el etnocentrismo violento vasco, en sus diversas modalidades - no se ha debilitado porque se le haya tenido alejado temporalmente de algunos recintos políticos. Convirtamos los avestruces en elefantes y entonces enfrentémonos de cara al león. Concuerdo en que para esa conversión, ahora ineludible, se precisa de la colaboración activa del PSOE; pero, antes, este partido habrá de sufrir la suya propia. ¿Están en eso?. No quiero perder la esperanza.