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¿Crisis económica o de Estado?

Las complicidades del PSOE con los nacionalistas, el pragmatismo del PP con la derecha catalanista y la autosuficiencia de UPyD no son la mejor garantía para defender los intereses comunes de los españoles.

RIPA dijo el día 27 de Mayo de 2011 a las 17:07:

No quiero ser un aguafiestas, pero no esperen nada del PP, por más que quisiera equivocarme. Conozco bien a esa gente. Ahora mismo, en vez de entregarse a una euforia casi infantil, deberían están preocupados por los problemas que deben resolver y que no resolverán.

Sería interesante que alguien capacitado fuera preparando la historia de la destrucción de España. Habría que empezar desde antes de la muerte de Franco, con un análisis del estado de la sociedad de entonces, de la iglesia, el ejército, etc. El máximo responsable de todo ello, o sea, el Borbón, merece la máxima atención, así como aquellas personas de su entorno que le aconsejaron. En esa historia, Suárez debe aparecer como lo que fue: una figura nefasta.

La historia estaría incompleta sin una relativa amplia biografía de las doscientas o trescientas personas que tuvieron alguna relevancia a lo largo del proceso, destacando su oportunismo y su cobardía. Entre aquella fauna de incapaces y vividores, me viene a la cabeza la trayectoria del ex-suegro del cantante Sabina, tan representativo en algunos aspectos. O Fraga, Pujol, Gutiérrez Mellado...

No creo que algo así pueda ser abordado por una sola persona; haría falta un equipo. Pero sea como fuere, al menos como tardío testimonio de la lucidez de algunos, debe quedar escrito, con nombres y apellidos, el proceso que llevó a un pueblo a la auto-destrucción.

ANP dijo el día 27 de Mayo de 2011 a las 11:07:

Una cosa está clara. Después de 30 años de forcejeo con estos asuntos, si al final se va de las manos no habrá sido de ninguna manera por la fuerza de los nacionalismos o por una fatalidad que nos haya caído encima. Habrá tenido como causa fundamental a enorme distancia de cualquier otra la espantosa ineptitud de los políticos que no son del nacionalismo