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El socialismo nos condena al paro masivo

La negativa de los socialistas a liberalizar el mercado laboral es un claro síntoma de a quién sirve el Gobierno: no a los ciudadanos a quienes condena al desempleo, sino a sus prejuicios ideológicos y a sus compinches sindicales.

pozalmur dijo el día 1 de Mayo de 2011 a las 11:56:

No hay que olvidar los objetivos del socialismo,y más ,los de un radical como ZP.
Al socialismo,vease Cuba o Corea del Norte,no le importa lo más minimo que el pueblo esté en la pobreza o que incluso se muera de hambre;aunque sea por cientos de miles,como en el caso segundo.

El socialismo,lo que quiere, es una sociedad igualitaria,utopica,aborregada y controlada;donde ellos,los elegidos,la nomenclatura,vivan muy bien(no por egoismo,claro está,sino porque los representantes democraticos del pueblo,han de tener unas condiciones minimas de representación, acordes con su nivel de responsabilidad).

¿Acaso ZP no nos lleva directos en esa dirección?

¿Acaso una sociedad cuyo 70% es mileurista, con 5 millones de parados, más de 8 de jubilados , 3'2 de funcionarios y otro millon más dependiente de las administraciones publicas,es una sociedad libre?

¿O acaso es ya ,de facto,lo más parecido al socialismo?

¿Acaso la mayoria de la banca y de las grandes empresas,no son ya hace tiempo,adictas al poder(sobre todo socialista) o de los amiguetes del mismo,empezando por el sr. botin?

Cuanto peor mejor,decia Alfonso Guerra ;y lo repiten y piensan continuamente los comunistas y gran parte de los socio-sindicalistas.

Asi que,simplemente,siguen el guión,el camino hacia el socialismo.

Y entretanto ,el pueblo,aborregado,entretenido con las bodas reales e incapaz de defenderse;y,con un jefe de la ¿oposicion? ,que parece muy feliz con la situación;al menos con la suya.

curtin dijo el día 1 de Mayo de 2011 a las 11:55:

La reforma laboral que necesita España, ¿alguien se cree que la va hacer el PP? ¿Por qué no la hizo Aznar con mayoría absoluta?

ulisesga dijo el día 30 de Abril de 2011 a las 17:50:

Bueno, pues solo queda de momento lamentar lo que está sucediendo y encontrar alternativas para no ser aun mas aplastados por unos nuevos ricos que se erigen en idolos de masas, sembradores del salario social mas inhumano mientras ellos dilapidan a espuertas el dinero publico que no les pertenece.

Reconocer que los españoles hemos sido engañados como "chinos" (con perdón) y que el futuro no va por aquí.

Tampoco sabemos cuantos golpes de timón quedan hasta enderezar esta situación donde las personas no se realizan como tales, donde lo que siempre ha sido correcto ahora no lo es.

diez1 dijo el día 30 de Abril de 2011 a las 17:49:


Lo venimos diciendo, el socialismo español ha traido una desgracia debajo del brazo, ya desde Pablo Iglesias.
La II República, con los socialista y republicanos a la cabeza, dió muestras sobradas de convulsiones y algaradas, amén de engaños y traiciones como ahora.
Si los cinco millones de parados (con un gobierno socialista, que ya intenta colar la culpa del desaguisado al PP con una ley de despido laboral desempolvada ante sus palmeros) no encontraran algo que llevarse a la boca, gracias a los Comedores de Caritas (silenciada, demasiado silenciada por las Agencias periodísticas), estaríamos al borde de un colapso social de preguerra en toda regla.
Y sin embargo, ZP, Rubalcaba y Sindicatos aparentemente gozan de buena salud, y hasta auguran (siempre ante los suyos) de venideros tiempos prósperos.

fernand5 dijo el día 30 de Abril de 2011 a las 12:40:

El dia 22 de Mayo habrá MILLONES de españoles que votarán socialista.

Moraleja : Sarna con gusto no pica.

Senex dijo el día 30 de Abril de 2011 a las 11:50:

Sí, pero lo primero, me parece a mí, es que los españoles reconozcamos que durante muchos años -casi todos los del "milagro"- hemos vivido, como ricos, de prestado: para gastar y para generar puestos de trabajo bien pagados. Algunos, que habíamos vivido y sufrido los tiempos de penuria generalizada, teníamos sospechas de que en algo se estaba haciendo trampa, porque tal prosperidad sobrevenida no nos parecía natural sino "milagrosa". Eso asumido, en el recuerdo de tiempos, de tan pretéritos, olvidados, podremos aceptar resignadamente que nuestros ingresos, especialmente los salariales, se adapten a las leyes del mercado; sin temor de que por ello lleguen a los niveles de miseria propios del tercer mundo. Al parecer, nuestros grandes sindicatos no están todavía por la labor; pero, sus dirigentes tontos no son. Cuanto antes armonicen lo que, sin duda, piensan, con lo que, demagógicamente, dicen y amenazan, mejor para todos.