¿Qué pasa en la cabeza de los políticos socialistas?

Me lo he preguntado muchas veces. ¿Cómo es que Rubalcaba es capaz de organizar una negociación con ETA sin pensar en los derechos y deseos de las víctimas? Se dirá: es que Rubalcaba, hombre de Estado, piensa en el porvenir de España y una España sin ETA será un regalo para los futuros ciudadanos. Y dado que el fin es irreprochable, todos los medios que se utilicen para conseguirlo adquieren legitimidad. Esto es, la gente de a pie no entiende verdaderamente sus intereses sino que es Rubalcaba el que los comprende íntegramente y por ello, no debe tenerse en cuenta a las víctimas porque, a pesar de su condición, pueden ser un estorbo para la futura historia de España. Y entonces, sale por la gatera Peces Barba y aplaude mientras dividía a las víctimas y enredaba los temas.

Y, ¿quién le dice a Rubalcaba que su interpretación de los intereses generales de España es la correcta? ¿Es interés general ceder en temas capitales ante una banda mafiosa, como ceder en el titular de una Fiscalía, en el comportamiento de las fuerzas de seguridad o el de prometer la anexión de Navarra? Se lo dice su convicción en la superioridad moral, política y científica del Partido en sus análisis e interpretaciones históricas. Esto es, soberbia intelectual hegeliana y precientífica y cinismo moral.

Pero reparen en otro ejemplo. Manuel Chaves que, aunque apodado "el cabezón", nunca ha tenido buena cabeza. Eso no debe llevar a la confusión d considerar que Chaves es tonto. No, no. Manuel Chaves es un ejecutor, no un pensador. Vale, cierto, pero de ahí a considerarlo bobo, va un trecho. Sabe que en su carrera no es que haya un caso de corrupción, sino que hay varios. Pero el problema es que en su cabeza librarse de pagar un préstamo o dar incentivos a la empresa de su hija, pasando por presentar a su hijo a empresarios que luego lo contratan o ver cómo dos de sus hermanos hacían negocios desde la Junta, es algo natural.

¿Quién le dice a Chaves que este basurero inmenso que ha hecho de Andalucía, Antonio Nadal dixit, es algo natural? Su convicción de que sólo los miembros del PSOE son capaces de interpretar lo "público" y que, por ello, tienen derecho a administrarlo e incluso a beneficiarse de ello, va de suyo. Por tanto, no hay ley, no hay normas ni mandatos al margen de los intereses de lo "público" mediados por los análisis del PSOE. Otra vez la soberbia, incluso ante los hechos evidentes a los que se niega y se llama basura al líder de la oposición, y otra vez cinismo moral.

Sólo es real lo que el PSOE decide que lo es y sólo es moral lo que el PSOE decide que lo es. Es el germen totalitario y peligroso de un partido que sigue sin entender el fundamento de la democracia.