Agustín Fuentes comenta una tertulia de VEO7 en la que yo participé y en la que apareció un extraño "librepensador" con la peregrina tesis de que había que eliminar los símbolos religiosos de los lugares públicos. Sostiene don Agustín, con buen acuerdo, que no se puede presumir de pensamiento libre cuando se intenta eliminar la forma de pensar de los demás. Añado que, puestos a eliminar los símbolos religiosos de los lugares públicos, habría que empezar por desmochar todas las cruces de los cementerios, que son recintos municipales. No sé qué habría que hacer con las cruces que figuran en muchas banderas, escudos y condecoraciones. La Cruz Roja tendría que pasar a ser el Círculo Rojo, pero entonces protestarían los japoneses. Entiendo, con don Agustín, que el verdadero pensamiento libre es el que da libertad a todos para utilizar sus símbolos, mientras no sean amenazantes. La cruz de los cristianos es un estupendo símbolo de redención para toda la humanidad. Me encanta la bandera de las tropas de Regulares con su media luna. Por lo mismo, me enternecen las cadenas del escudo de Navarra; no son un símbolo de opresión sino de liberación. Dejemos que se exhiban los mil símbolos que ha ido acumulando la Historia. Siento que los socialistas españoles no utilicen más el yunque y el libro; ni siquiera ahora parecen conformes con el puño y la rosa. Siento mucho que los partidos de izquierda en España no exhiban en sus mítines la bandera española. Lo malo es que ese mal ejemplo empieza a cundir. La semana pasada he asistido a dos actos públicos del PP en mi comarca. En ninguno de ellos figuraba la bandera de España; tampoco la de Madrid o la de la Unión Europea. Qué sosería y qué complejo.
Las polémicas o disensos que aquí se estilan a veces son puramente léxicas, como indica el título de esta seccioncilla. Luis Cáceres opina que deberíamos decir "maremoto" y no "tsunami". Entiendo que no son la misma cosa, aparte de que las dos son palabras extranjeras; una italiana, japonesa la otra. El maremoto es un sismo o temblor de la Tierra que se manifiesta en el mar. El tsunami es una ola gigantesca y muy veloz (por tanto, muy potente) que es una consecuencia del maremoto.
Un tal Goliath Goliath sostiene que, para referirnos al nacionalismo de ciertas regiones españolas, sería mejor utilizar la voz "jingoísmo". Es un término un poco extraño. Proviene del inglés jingoism, que significa patrioterismo, una especie de patriotismo exaltado. En vascuence dicen abertzale para eso mismo. La palabra inglesa procede de la exclamación by jingo!, que es algo así como un ñoñismo para no tener que decir "¡por Dios santo!", algo que a los puritanos puede parecer una irreverencia. Hay un famoso versito popular en inglés en el que se emplea la exclamación dicha para animar a luchar de forma exaltada en defensa de la patria. No sé, me parece todo un rebuscamiento. El "nacionalismo" sin más expresa muy bien la idea de algunos españoles que no quieren serlo, niegan la nación española para afirmar la suya particular.
Por cierto, Ramón Horrach Aguilar (Mallorca) me dice que, si yo no me siento nacionalista español, es porque no amo a España. No es así. Yo me siento español por los cuatro costados, pero no nacionalista español o españolista. Para mí (diga lo que diga el DRAE), el nacionalismo es un sentimiento exaltado, normalmente contra alguien o álguienes, si se me permite el plural. Por eso soy español sin ser nacionalista; soy católico sin despreciar a los protestantes o a los judíos; soy europeo sin ser antinorteamericano; soy hombre sin ser machista. Es decir, no soy anti nada. En todo caso, me repugnan los nacionalistas de España precisamente porque abominan de lo español. Ya he dicho que soy español y no nacionalista porque me gustaría que España y Portugal formaran un Estado confederal, a ser posible con la capital política en Lisboa. De esa forma, Iberia sería una verdadera potencia económica en el mundo y podríamos aliarnos mejor con la América Latina o Hispana.
Ante mi crítica sobre el peligro de las centrales nucleares situadas en la costa japonesa, Tino Cezón me razona que esa localización es necesaria para refrigerarlas. Me convence el razonamiento, pero entonces, en previsión de los posibles tsunamis, habría que levantar ciclópeas barreras en la costa. No sé si eso es posible.