Los que verdaderamente necesitamos saber la verdad "Caiga quién Caiga" estamos dispuestos una vez más a salir y pedir Justicia, pero me temo que se quedarán sólamente en dos, porque la Sra. Manjón ya tiene su verdad y también su recompensa, digo.........."justícia".
NUNCA OLVIDAREMOS LO INOLVIDABLE
Sr. Moris:
Cuánta razón tiene cuando dice que en este séptimo aniversario hay novedades esperanzadoras.
La más importante es la alta traición cometida por el Gobierno y el PSOE. Prueba palpable y evidente de que los siete años de poder de zETAp se consiguió "como sea", valiéndose de un poco de "crispación" sobre la tumba de 192 inocentes.
D. Gabriel, todo mi cariño y toda mi rabia para salir a la calle cuando nos convoquen las víctimas, gritaré:
¡¡ZAPATERO EMBUSTERO, TRAIDOR Y ASESINO!!.
un fuerte abrazo Gabriel.
Las víctimas, sus familias y amigos, sois las que nos dais fuerza y ejemplo para seguir haciendo LO QUE DEBEMOS.
Es nuestra obligación como españoles y como personas.
11M, os recordamos... ...
Me parece muy buena idea.
Me va Ud a perdonar Don Gabriel, pero no puedo coincidir hoy por hoy en ningún lugar, con ningún "ser" que se produce como lo ha hecho Pilar Manjón; cuando pienso en ella, me viene a la cabeza sin querer la imagen de Caín. Lo siento, ni olvido, ni perdón.
No se puede negar lo evidente, aunque no existan pruebas que nos avalen para detener y condenar a los verdaderos asesinos del 11-M, porque han sido, una a una destruidas.
¿Por qué tanta irregularidades y casualidades en la investigación del atentado más sangriento de la historia de España?
¿Quiénes argumentaron con urgencia y toda clase de medios la venganza de AlQaeda, para conseguir cambiar muchos votos para llegar al poder?
Nos mintieron con efecto triplete:
Inventando una autoría propicia pero falsa, que por serlo, dejaron impunes, tan sangrientos delitos, para bochorno de los que votaron al PSOE; en libertad a los verdaderos asesinos y encarcelados inocentes que parecieron culpables por una mochila preparada para que no explosionara y con la que se obtenía, necesariamente, un doble efecto.
Primero: La prueba para acusar de los crímenes a islamistas por la Guerra de Irak, con la que se obtendría un gran rendimiento electoral, “si” se sincronizaba con una campaña inteligente, prevista y planeada que difamara al gobierno en funciones, principal obstáculo para conseguir el poder. Y segundo: (el más terrible de los dos efectos) Dejar libres a los verdaderos asesinos, proclamando a ultranza, fervorosamente, su inocencia fingida, como agradecimiento al proporcionar la oportuna coartada con la que desprestigiar al PP, acosado en su día con el “No a la Guerra” y consiguientemente, premiar a los verdaderos ejecutores de los crímenes. Cosa que hemos visto durante estos siete años.
Toda esta descripción se sustenta sin pruebas fehacientes porque se destruyeron u ocultaron las que podían delatar el contubernio ETA-PSOE.
La convicción de lo expuesto, se puede obtener informándose bien, analizando, sin prejuicios, los acontecimientos, con un poco de lógica, mucho corazón y experiencia de la vida.