Cristina, no sé cómo expresar mi gratitud por todo lo que cotidianamente me hace disfrutar con sus sagaces y amenos artículos. El de hoy no es, ni mucho menos, una excepción. Por otra parte, se me ocurre una alternativa al quinqué, que podría ofrecerse al "eco-regresismo": redúzcase a un cuarto la población mundial -en España podríamos quedarnos/quedarse en unos diez millones. En muy poco tiempo, todo sería cuestión de anticonceptivos-. Así, sin renunciar al progreso material, vinculado a la economicidad de la energía, podrían bastarnos los kilowatios hidráulicos y hasta sobrar la quema de nuestras leñas renovables, salvo para usos recreativos hogareños y en barbacoas.
Con afecto.
No hay ideología más moralista y cutre que el socialismo. Los ecologistas son solo una facción del socialismo.
En las cavernas los socialistas eran los que se oponían al fuego porque quemaba. Ya ve usted.
En el XX se oponían a la insulina humanizada porque era transgénica. Dígaselo ud a los diabéticos hoy día.
Pandilla de sinvergüenzas
Muy buen articulo Doña Cristina.
Felicidades.