Estoy pensando desde hace tiempo en comprarme un e-book, pero miro precios de e-libros (¿Libros-e?) por internet y son igual o más caros que los de papel, finalmente sigo llenando mi casa de papeles. Sé que se pueden piratear, si miro en alguno de mis ordenadores seguro que encuentro PDF con libros, pero de la misma manera que sigo comprando música, la que realmente me interesa, tengo intención de comprar libros, con e o sin ella. Yo cobro por mi trabajo y cuando no lo hago es voluntariamente, bueno, esto último, a veces, con matices, pero no es el tema.
Estoy a favor del e-book frente a la piratería, siempre que la calidad sea mejor, y el precio, razonable.
De momento el problema es la poca oferta de e-books en español, pero para el lector en lengua inglesa, el e-book es genial.
¿Por que no comprar un e-book? Pues como con los libros y los discos: No valen lo que pagamos por ellos.
Aquí todos quieren ser millonarios y llevarselo limpito. Si cobraran los e-book por ejemplo a dos euros supondría que el autor se llevaría por 20.000 libros vendidos casí 40.000 Euros. Creo que estaría mas que suficientemente pagado. Lo mismo digo de los discos.
Se piratea lo que no vale lo que cuesta.
Yo sigo leyendo, cuando puedo, en papel, ya que la sensación es inigualable por parte de los lectores ebook. Pero la mayor parte lo leo en mi ebook. Lamento decir que no compro libros para el ebook, pero me parecen un abuso los precios que se aplican, sí que compraría (por la calidad, no es lo mismo un libro editado profesionalmente que la copia escaneada que hace alguien por su cuenta y cuelga en la red) si fuesen más baratos.
Yo sigo pensando que los editores están atrapados entre el antiguo modelo de distribución y el nuevo. El antiguo método de acarreo de papel y distribución en librerías es incompatible con la transmisión de sencillos bits.
Por eso se ven forzados a igualar los precios. Pero si ven a los editores de música, verán que su imagen no solo está deteriorada sino que en ocasiones el consumidor los percibe como aprovechados que incluso se permiten insultar al consumidor al compararlo con un delincuente sin escrúpulos.
Visto hacia dónde se encaminan los pasos de los consumidores, como los editores de libros no espabilen, obligarán a los autores a publicar sin su "ayuda". Yo preferiría comprar, o que me "prestaran" el libro por un tiempo (a un módico precio) antes de comprarlo, a bajármelo escaneado. Pero por ahora sólo hay escaneados. Y la costumbre del bajárselo gratis será muy difícil de romper. Ya cuento con una biblioteca virtual de más de 3000 volúmenes, que sé que no voy a poder leer en toda mi vida, y no estoy dispuesto a comprar ni uno más si no cambian las condiciones actuales.