Yo estoy dispuesto a ser compasivo con Zapatero. En sus dominios ya nadie cree en él y cada una de sus ocurrencias es objeto de mofa y rechifla. En sus postrimerías, ha cedido todo el penoso poder al astuto mayordomo de Palacio -bien feo, él-. Ya debe haber vislumbrado que no es el gran estadista que se figuraba en sus delirios de penene; pero, ¡qué pesada cruz!, tiene que, todavía, aparentarlo. Aún le queda por salvar el respeto de su amante esposa y de sus inocentes hijas. A algún acólito de Palacio se le habrá ocurrido -¡oh brillante idea!- que emprenda un breve, pero vertiginoso, viaje, que será saludado con alarde de tambores y trompetas, para que se oiga en todos los rincones de este su terrazgo, y se recuerde, por si alguien lo ha olvidado, que él es su señor todopoderoso que acude para nuestra salvación a tierras de moros, allí los alanceará con su talante y verbo prodigioso, volviendo con preseas y regalos mil.
Emilio, cruelmente, Vd. califica de sansiroladas las ocurrencias vertidas por Zapatero en su estancia en Túnez; pero, pongámonos, si somos capaces y carecemos del sentido del ridículo, en su lugar: ¿qué otra cosa podríamos decir, nosotros, allí y ahora?.
Cada vez me pregunto más si los tontos son conscientes en alguna medida de que lo son.
Si el "iluminao" estará " pirao", que ha ido a explicarle lo de la democracia, al brazo derecho de Burguiba. Que ocupó los ministerios de interior , ejercito, y en la ONU estuvo "machacando" al Estado de Israel, ( ministro de Asuntos Exteriores ). Lider del ala izquierdista del socilismo, etc. Pués llega este, y le cuenta lo del fusilamiento de uno de sus abuelos....... Los tunecinos, no sé..., pero el "democrata agüelete" debió quedarse "anonadado". Es posible que nuestro ministerio de Asuntos Exteriores lo ocupe "una morsa". ¡VALE YA!