Magnífico artículo sr. Tena, y también magnífica su Tela de Araña!, ojalá que otros periodistas siguieran su estela en otras autonosuyas.
Dice usted, muy acertadamente: "Ahora bien, cuando se quema lo propio en nombre de una idea, la que sea, se destruye la personalidad colectiva."
y quiero recordar que eso paso en España en 1934 cuando en Oviedo fueron dinamitadas la Universidad (del s. XVI) destruyendose su importante Biblioteca y su Pinacoteca de temas asturianos y la Cámara Santa, sin que hubiera habido cerca de ellas combates.
En 1931: la quema de la Iglesia de San Francisco de Borja (c/ la Flor) Contenía una biblioteca, con 80.000 volúmenes, entre ellos incunables, ediciones príncipe de Lope de Vega, Quevedo o Calderón, colecciones únicas de revistas, etc
Colegio de los Jesuitas en Areneros (actualmente c/ de Alberto Aguilera), el edificio ICAI-ICADE actual – 11 de mayo 1931. Poseía la Biblioteca del Instituto Católico de Artes e Industrias, con 20.000 volúmenes y obras únicas en España, más el irrecuperable archivo del paleógrafo García Villada, producto de una vida de investigación. entre otros.
Otros muchos bienes culturales fueron destruídos hasta 1939 y también los archivos parroquiales de innumerables parroquias en todos los rincones de España, eliminando así los datos históricos de las partidas de bautismo de varios siglos.
Desgraciamente de 1931-1939 se buscó destruir la personalidad colectiva en nuestra patria.
Una vez mas los hecho demuestran que sin los "saqueos culturales" de los ingleses nos hubieramos perdido la mayoria de lo que queda de los tesoros "egipcios".