La observación de GEES, me parece una de las ideas más importantes e inteligentes que he leído sobre el asunto en mucho tiempo. Precisamente hace unos días, antes de las revueltas de Túnez, entre los comentarios a un artículo titulado “Auge islamista” de este digital, uno de los contertulios arremetía contra las medidas de las “democracias liberales” frente al movimiento islamista. Por ejemplo: “el derrocamiento de un régimen no-islámico en Oriente Medio, que ha tenido como consecuencia un fuerte incremento en la cuota de poder de los islamistas“ -sic-.
El comentarista terminaba criticando la actuación de Occidente respecto al asunto. En especial, al intento de imponer unos “supuestos ‘valores occidentales‘ ... ¡en el Oriente!” -sic-. Finalmente, entre otras consideraciones -no totalmente exentas de razón-, terminaba con una curiosa tesis: “p.d. ¿Todavía no se han dado cuenta de que en otras partes del Mundo no quieren ni sus altares de democracia (liberal o socialista), ni sus supuestos valores occidentales?” -sic-.
Como puede verse, este lector opina que los “moros” son de otra pasta cultural que les hace preferir cosas distintas que a los occidentales. Le ha faltado añadir que a los “decadentes valores occidentales”, pero la idea es la misma.
En aquella ocasión contesté con mi opinión y el final de la misma -que reproduzco- viene muy al pelo de este artículo de GEES:
“Sin embargo, respecto al considerando que incluye en su posdata, le propongo una reflexión: ¿Está completamente seguro de que el pueblo -no sus líderes políticos o religiosos- no desea los "supuestos" valores occidentales ni el aire acondicionado, los automóviles, los videojuegos, el cine 3D, las hamburguesas ni la Coca Cola?”.
Creo fuera de toda duda que una de las armas secretas del movimiento Islamista es su capacidad de capitalizar esa importante y creciente frustración de las sociedades musulmanas más subdesarrolladas en el sentido de culpar a Occidente de sus males y de prometerles que la solución está en el Islamismo más desaforado.
En mi opinión, la estrategia de defensa Occidental frente a este “tsunami” que algunos consideran imparable, debería establecerse alrededor de dos ideas o líneas de actuación que no son excluyentes, sino complementarias:
La primera es la de tolerancia cero frente a las veleidades Islamistas y como en el mencionado hilo ya lo expresó muy bien uno de los lectores, me permitiré reproducir textualmente sus palabras: “Aprendamos pues que ante los fanáticos, antes comunistas, o fascistas, o islamistas, no cabe la tolerancia ni el ceder. La única respuesta posible es someterse y vivir como esclavos, o defenderse con tal dureza y decisión que el enemigo sienta que no puede derrotarte“.
La segunda es utilizar precisamente la tesis del artículo y aprovechar que en el fondo, a todos los seres humanos nos gustan las mismas cosas. Hacer ver a esas sociedades musulmanas que su postración se debe principalmente a su sistema social; que la pólvora ya está inventada y que ellos también pueden participar en ese mundo de opulencia Occidental que en el fondo miran con envidia. La idea ya la expuse en un comentario anterior, que reproduzco a continuación porque viene al pelo con la idea que les quiero transmitir -perdón por la auto-cita-:
“Occidente debería ser capaz de mirar al mundo Islámico a la cara y decirles: creemos que vuestra cultura es inferior a la nuestra por la sencilla razón de que en el mejor de los casos, está pensada para el más allá y la nuestra para el más acá; nosotros no queremos estar el día de mañana con las huríes en el Eden, preferimos que salga el agua caliente del grifo del baño cuando nos duchamos. Creemos que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y que las adúlteras no tienen que ser lapidadas porque lo que hagan los hombres libremente en el dormitorio no le interesa al resto de la sociedad. El vuestro es un sistema que solo produce pobreza y miseria y los hechos lo corroboran. Dejaros de culpar a Occidente de vuestras desgracias y empezad a resolver vuestros problemas que no tienen ninguna relación con que nuestras mujeres lleven o no minifalda. Para eso, tendríais que andar un camino que ya anduvimos nosotros hace mucho tiempo. Coger los libros de Historia y aplicaros el cuento".
Como ven, parece que los hechos acaban dándonos la razón. Ahora solo nos queda hacer votos por que el pueblo Tunecino sepa salir airoso de la prueba y por que no permitan bajo ningún concepto que las aguas revueltas resulten en ganancia de esos pescadores que sin duda, están al acecho. Porque de tener éxito, se juegan su credibilidad en todo el mundo musulmán, ya que se demostraría que existen otras vías. El problema es que me figuro que -al igual que aquí con un partido que está en la mente de todos- serán capaces de cualquier cosa para impedirlo.
El problema está en que a los países europeos y occidentales en general parece que les gusta el islamismo. En vez de fomentar la libertad, la aplicación de reglas de juego iguales, así como garantizarlas y que pase lo que tenga que pasar, y que gane el que tenga que ganar, los europeos en especial se dedican a enredar dando alas a los islamistas.
¿Será porque nuestros políticos es lo que anhelan, su dictadura?
Son muchos cientos de años bajo el islam, estas sociedades no pueden cambiar tan fácilmente, son pueblos acostumbrados a vivir bajo el peso de una religión-ideología que destruye totalmente la personalidad de los individuos, difícilmente pueden sobrevivir como grupo, si no es con una bota que los someta en la cabeza, son inviables como sociedad de otra forma, son ya demasiado levantiscos, demasiado salvajes y primarios, no pueden adaptarse a un cambio social tan grande, ni en sus países ni emigrando a occidente, su cerebro está muy dañado..., es mejor dejar que se conviertan todos esos países en dictaduras islámicas, nosotros debemos limitarnos a no ser su válvula de escape, devolviendo a sus países a todos los que han venido, y no permitiendo que vengan más, ello originará una situación explosiva allí, por supuesto que nos afectará a nosotros en alguna medida, pero MUCHO MENOS que si pretendemos confraternizar con ellos, "aliar nuestars civilizaciones" o "ayudarles" de alguna manera..., sólo cabe su maceración en su propio caldo durante unos años, hasta que revienten totalmente, y ellos mismos se aniquilen entre sí, y también al propio islam..., a partir de ahí, del cero, existe una posibilidad de que evolucionen como sociedad hacia algo nuevo, pero antes deberán tomar su amarga medicina, son demasiadas generaciones con las mentes absolutamente degeneradas..., por mi trabajo, he hablado largo y tendido con miles de ellos en los últimos veinte años, les aseguro que no tienen solución..., y a nosotros sólo nos queda aislarlos lo máximo posible de nosotros, por suerte para ellos y para nostros, somos nosotros los que tenemos la sartén por el mango, y se lo garantizo, con esta gente sólo se puede hablar a sartenazos, o la menos con la sartén en alto apuntando a sus cabezas, a partir de esa posición entienden ellos el mundo, si eres débil, si negocias desde la superioridad, no te entienden, incluso te desprecian...
Queda la esperanza de que los árabes residentes en ESPAÑA se levanten contra los chorizos corruptos y nepotistas que nos dominan, porque si esperamos que lo hagan los nacionales, vamos dados
Túnez ha sido siempre el país más avanzado, tranquilo, inteligente y laborioso de todo el Maghreb.
Han heredado numerosos rasgos culturales y sociales de España y no se han sentido desvinculados de su cultura andalusí ( los apellidos españoles abundan en su población, tal que Torres, Blanco, Plata y otros ), jamás se han dejado arrastrar por las veleidades de Argelia, Marruecos, Libia y otros gobiernos árabes cuya atroz política marcha sobre el filo de la navaja del islamismo de Arabia Saudita, de ínfulas panarabistas.
Así pues, el hecho de haber dado un salto en busca de aire puro y de libertad, les honra y les coloca como ejemplo emergente en este maremagnum de dictaduras de turbante.
Es sintomático comprobar que en España, el rojerío de bolsillo no ha salido a felicitarse de ello y disimula silbando con las manos en los bolsillos, como si Túnez estuviera en la galaxia de Andrómeda.
Los eternos defensores de la libertad, progreso, justicia, democracia y otras zarandajas prefieren seguir socavando nuestras domésicas libertades y siguen lamiéndole el orto al amo zp y actuando como si lo de Túnez fuese un sarampión pasejero de unos moritos cabreados.
¿ No es hora de copiar a Túnez ?
Pensémoslo.
¿Qué van a hacer en Túnez contra el Islamismo, si ni siquiera Europa se está defendiendo de su penetración en su propio suelo? Desengañémonos: el río revuelto no es bueno para los peces. Lo vimos en Irán, lo hemos visto en Palestina... El fanatismo y el dinero de Arabia Saudita son dos aliados poderosos. En Europa ponemos morritos a lo primero, pero besamos el suelo tras lo segundo.
Enhorabuena al GEES por su labor.