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Contra el diccionario, contra la libertad

Es obvio que cualquiera perteneciente a las minorías supuestamente maltratadas –o que se finja–, puede aducir su condición para imponer sus intereses: ¿será obligatorio dar trabajo a éste o al otro por ser moro, chino o bantú?

masaccio dijo el día 22 de Enero de 2011 a las 11:30:

A mí lo que me ha gustado mucho es la referencia a la necesidad de alfabetizar y "desasnar" -brillante e hilarante verbo y acertada su utilización- a las ministras Aído y Pajín. Saludos.

Manix dijo el día 22 de Enero de 2011 a las 07:17:

Por uebos (vea el diccionario,, Sr. Fanjul)

Divara dijo el día 20 de Enero de 2011 a las 16:20:


Buenas tardes, profesor.

Sepa usted que fui alumna suya hace unos años (no muchos) y que me encanta poder seguir aprendiendo de usted. Su análisis de hoy es muy bueno, pero, además, tiene ese tonillo suyo particular (una mezcla de entre indignación y cachondeo) que lo hace desternillante.

Por cierto, es usted único llamando a las cosas por su nombre: lo de 'monigotadas' me ha llegado al alma, además de provocarme una buena carcajada.

Gracias :)