Se quiere democracia en Haití: lo sentimos, no basta con mandar dinero. Se quiere en Costa de Marfil: lo sentimos, no basta con angustiarse en el café. Se quiere en Túnez: lo sentimos, no basta con mostrarse de acuerdo con el titular del periódico.
GEES
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Retablo dijo el día 20 de Enero de 2011 a las 10:22:
Excelente.
Veía yo hace unos días un documental sobre los primeros días de Alemania tras la caída del tercer Reich. Las grandes ciudades estaban devastadas. Una población de casi exclusivamente niños, mujeres y ancianos apenas podía encontrar un techo bajo el que refugiarse. En las zonas rurales, abundaban las posibilidades de caza, pero a los alemanes les estaba prohibido el uso de las armas. Para colmo, les sobrevino un invierno tan brutalmente crudo que los grandes ríos se helaron.
Pero como explicaba un norteamericano, "la reconstrucción de Alemania la hicieron los alemanes, la de Irak la estamos haciendo nosotros".
Partiendo de una situación desoladora, los alemanes levantaron su país. En Irak... ponen bombas a quienes les libraron de su führer de turno.
Creer que todos somos iguales, y responderemos del mismo modo en las mismas circunstancias es el gran error. Es negar la realidad más evidente.
La única diferencia entre los proyectos de Bush y los buenistas es que el primero creía que había que extirpar los dictadores a bombazos, y entonces el pueblo gritaría vivas a la democracia, mientras que los segundos creen que eso se va a producir de manera natural por la alianza de las civilizaciones. En realidad, ni por las buenas ni por las bravas; ni Irak, ni Haití, son Alemania. Y mientras no se acepte esa realidad, seguiremos sumiendo recursos en un pozo sin fondo para no llegar a nada.
Excelente.
Veía yo hace unos días un documental sobre los primeros días de Alemania tras la caída del tercer Reich. Las grandes ciudades estaban devastadas. Una población de casi exclusivamente niños, mujeres y ancianos apenas podía encontrar un techo bajo el que refugiarse. En las zonas rurales, abundaban las posibilidades de caza, pero a los alemanes les estaba prohibido el uso de las armas. Para colmo, les sobrevino un invierno tan brutalmente crudo que los grandes ríos se helaron.
Pero como explicaba un norteamericano, "la reconstrucción de Alemania la hicieron los alemanes, la de Irak la estamos haciendo nosotros".
Partiendo de una situación desoladora, los alemanes levantaron su país. En Irak... ponen bombas a quienes les libraron de su führer de turno.
Creer que todos somos iguales, y responderemos del mismo modo en las mismas circunstancias es el gran error. Es negar la realidad más evidente.
La única diferencia entre los proyectos de Bush y los buenistas es que el primero creía que había que extirpar los dictadores a bombazos, y entonces el pueblo gritaría vivas a la democracia, mientras que los segundos creen que eso se va a producir de manera natural por la alianza de las civilizaciones. En realidad, ni por las buenas ni por las bravas; ni Irak, ni Haití, son Alemania. Y mientras no se acepte esa realidad, seguiremos sumiendo recursos en un pozo sin fondo para no llegar a nada.