akonibe:
Con independencia de que esté de acuerdo con la idea de su comentario, le felicito porque le ha salido una frase que calificaría de redonda; de esas que creo merecedoras de ser recordadas y de las que ya dispongo de una buena colección en mi parnaso de las frases ilustres. Me refiero a "no cabe la tolerancia ni el ceder. La única respuesta posible es someterse y vivir como esclavos, o defenderse con tal dureza y decisión que el enemigo sienta que no puede derrotarte".
Lamentablemente, ese rebaño de gordos lobotomizados por la acción de años de soma progresista, que constituye lo que denominamos Civilización Occidental, será incapaz de la menor reacción hasta que sea demasiado tarde. Ellos lo saben -en este momento también están leyendo estos comentarios- y son conscientes de que el reloj corre inexorablemente a su favor. Mientras, a medida que día a día se sienten más fuertes, abandonan paulatinamente el disimulo -arte en el que son maestros- y aprietan un milímetro más el dogal con el que finalmente seremos ahorcados.
Leyendo el artículo y el primer comentario casi me entran ganas de levantarme y gritar ¡en nombre de la democracia liberal y de occidente! ¡por la libertad! ¡aplastémoslos! (digo...¡liberémoslos!)
Pero afortunadamente soy de los que suelen cuestionar los motivos, antes de coger ninguna bandera ni de seguir a ciegas ninguna consigna.
Y puestos a cuestionar, me pregunto cómo es posible que, de todas, sea precisamente la "democracia liberal" la supuesta abanderada en esta encrucijada (me resisto a llamarlo cruzada).
Repasando los méritos de la "democracia liberal" en la lucha contra el fundamentalismo islámico nos encontramos con que es ésta más que otra la que ha permitido e incluso promovido la invasión silenciosa del Islam en Europa, y por la debilidad inherente a los regímenes liberales, su desbordamiento. Les remito a las democracias liberales más representativas en Europa, por ejemplo Inglaterra y los Países Bajos, ahora ya desbordados por la marea islámica. Francia merecería un comentario aparte.
Otro mérito con el que nos encontramos es el derrocamiento por parte de las "democracias liberales" occidentales de un régimen no-islámico en Oriente Medio, que ha tenido como consecuencia un fuerte incremento en la cuota de poder de los islamistas. Por supuesto que me refiero a Iraq. Afganistán merece un comentario aparte, pero no menos crítico.
Así que mientras Occidente sufre una grave crisis demográfica por una parte, y una amenaza por parte del Islam tanto interna como externa en sus fronteras más cercanas, en lugar de dedicar todos sus esfuerzos militares a la defensa de sus fronteras, se ponen al servicio de un híbrido entre cruzadismo y jacobinismo, en nombre de la expansión de la "democracia liberal" y de unos supuestos "valores occidentales" ... ¡en el Oriente!
Y todo a base de distorsiones de la realidad, consignas, y forzadas formulaciones sobre un supuesto occidentalismo. No me parecen los liberales tan diferentes de los otros demócratas de la izquierda, los socialistas.
p.d. ¿Todavía no se han dado cuenta de que en otras partes del Mundo no quieren ni sus altares de democracia (liberal o socialista), ni sus supuestos valores occidentales?
Acierta usted de pleno: Miedo. Ese es el resumen de la actitud de Occidente hacia los radicales islamistas.
Lo que no nos damos cuenta es de que ellos sólo se frenarán en la medida en que vean que somos capaces de una defensa y de responder a sus amenazas.
Si ven debilidad, acceso para imponer su violencia ilegítima, lo harán sin ninguna duda.
Tengo empleados musulmanes en Africa, y sé lo que me digo bastante bien.
Hay muchos millones de personas que no saben escribir ni leer, pero saben el Corán (lo que les han dicho que pone) de memoria. Educados en el odio más salvaje y opuesto a nuestro concepto de libertad y de tolerancia.
Para ellos hay o Islam o muerte, como en su día hicieron los comunistas.
No se debe olvidar el pasado tan rápido. Hace sólo 70 años, Stalin masacró a 11 millones de campesinos por pertenecer a los pequeños agricultores (enemigos de la clase proletaria, según decía). Los mató sin compasión con una frialdad y una decisión de hierro. Con un sadismo y una crueldad tremendos.
Antes de él, Lenin intentó lo mismo, pero tuvo que detener la máquinaria asesina porque se levantaron en armas y amenazaron con tumbar el régimen(aún en formación) en una protesta masiva.
Aprendamos pues que ante los fanáticos, antes comunistas, o fascistas, o islamistas, no cabe la tolerancia ni el ceder. La única respuesta posible es someterse y vivir como esclavos, o defenderse con tal dureza y decisión que el enemigo sienta que no puede derrotarte.
¿Seremos capaces como sociedad de defender la libertad que nos legaron con sangre nuestros padres?
Para ello hay que estar dispuestos a pagar un precio, que nadie lo olvide.
Chateaub:
Aunque no estoy seguro de haber entendido en toda su extensión el sentido de su comentario, creo que encierra una idea importante que no debería ser desestimada por esos sabios, estrategas y politólogos que estudian la cuestión del denominado peligro Islamista -punto este que supongo no negará-.
Sin embargo, respecto al considerando que incluye en su posdata, le propongo una reflexión: ¿Está completamente seguro de que el pueblo -no sus líderes políticos o religiosos- no desea los "supuestos" valores occidentales ni el aire acondicionado, los automóviles, los videojuegos, el cine 3D, las hamburguesas ni la Coca Cola?
Salu2