Pués sí D. Emilio, como para esperar el de Sitio. Aquí (España), la alarma, ya ha sonado hace tiempo. Pero este debe ser un país de duros de oido y sin dinero para audífonos. Así es, que antes de ponerla a remojar, "patera" y marcha......"maricón el último". Medallas, ya no, gracias. ¡VALE YA!
En la Facultad de N N -como en las viejas novelas- había ayer grève, (a la francesa sí, es lengua autonómica de pega), y los controladores habían bloquedado el ascensor y cancelado las escaleras
¿Cómo se denuncia a un decano y sus gentes que tolera semejante cosa: es más grave no dejar volar que no dejar entrar en clase o en un despacho?
Estoy con Usted D. Emilio, así como estoy con D. Luis del Pino por defender sus ideas sobre el estado de alarma. Creo que detrás del decreto del estado de alarma hay algo que nos ocultan, ¿muy grave?. Quizás, pero no lo sabemos. Por eso quiero agradecerles su labor para averigüar la verdad; esa verdad es muy importante para nuestra democracia. Gracias.