Triglicéridos o michelines

Recordemos nuestro bachillerato: al definir los ésteres decíamos cantando "sustancias que resultan de la unión de un ácido más alcohol". Pues bien, los triglicéridos son eso, unos lípidos que resultan de esterificar un alcohol –el propanotriol o glicerina– con ácidos grasos. Estas moléculas son de gran importancia para el desarrollo del humano, ya que nos proporcionan la energía suficiente para vivir.

Muchas veces nos preguntan, ¿y cómo es que su aumento en la sangre perjudica nuestra salud? Muy fácil, el hombre necesita de una determinada cifra de estas moléculas; si nos pasamos, no sólo nos volvemos obesos, sino que al ser una grasa, su exceso puede producir diferentes patologías.

Estas sustancias se fabrican en el hígado, son trasportadas a los diferentes tejidos y se depositan en el tejido adiposo; cuando necesitamos energía se movilizan para darnos las moléculas de ATP (Ácido adenosintrifosfórico) que es nuestra moneda universal.

Una proteína y los hidratos de carbono nos proporcionan 4 kilocalorías por gramo, mientras que los triglicéridos 9. En otras palabras, si nuestra fuente básica de energía fueran las proteínas o los hidratos, una persona de 70 Kilos pesaría 140.

¿Cuál es la cifra normal de los triglicéridos? Desde 100 mg hasta 150 mg. Si sobrepasamos esa cifra podemos tener problemas cardiovasculares como un infarto de miocardio, ictus cerebral, obesidad... Al ser moléculas de depósito, su exceso origina los célebres michelines, barriguitas, pistolas... que tanto al hombre como a la mujer no les gustan.

Entonces, ¿qué nos aconseja? La dieta mediterránea. Pero, ¿qué pasa en estas fiestas? Pues las personas con niveles altos deben de tener cuidado con la comida: no cometer ningún exceso y si esto sucediera, estar varios días con una dieta rígida, a base de verduras cocidas, carnes y pescados a la plancha, aceite de oliva español, vinos de mesa españoles, no tomar bebidas espirituosas...

¿Está relacionado su nivel con la edad? Prácticamente no. Por ejemplo, en la actualidad nos estamos encontrando cifras altas tanto de colesterol como de triglicéridos en menores de edad, ya que están abusando de las chucherías y comidas rápidas ricas en grasas (originando obesidad infantil).

Quisiera recordar las palabras de un gran especialista en nutrición, el profesor Grande Covian: "De una buena mesa tenemos que levantarnos con hambre". No lo olvidemos en estas fiestas.