Y es que tampoco es cierto que se emitiese menos CO2, seguramente los que iban a volar lo hicieron después con lo que no hubo ahorro, y las cancelaciones, retrasos y otras incidencias habrán provocado multitud de actitividades susceptibles de emitir CO2 no previstas.
La tierra, en el período Cretácico (la era de los dinosaurios) la concentración de CO2 era muy superior a la actual (unos 400 ppm). Se estima entre 900 y 3.300 ppm (partes por millón). Otro elemento que también era más abundante en aquella época y que tiene un efecto invernadero muy superior al CO2 es el vapor de agua.
En cualquiera de los casos, lejos de acabar con la vida del planeta, la tierra conoció un período de expansión y plenitud de la vida inmenso. Y los homínidos aún les faltaban muchos millones de años para que dieran sus primeros pasos.