Este Benach era un jardinero del Parque de la Ciudadela.
Espero que vuelva a su lugar de tabajo, eso sí, devolviendo todo lo que ha trincado durante su lamentable vida política.
Si no devuelve lo que ha robado, que lo embarguen.
Por desgracia no tendrá que volver a trabajar de barrendero(noble oficio donde los haya)y ahora tendrá tiempo para pasear pensando en su retiro y su proyecto de Cataluña independiente de la cruel España...
Con todo ese dinero, no me digan que no podríamos construir un cohete en el que meter a esta gentuza, y mandarlos en viaje de solo ida, bien al sol, bien a saturno. Eso sí, con la preceptiva senyera o ikurriña, para que no se quejen.
Ironías aparte, que casi nunca están de más viniendo de Pepe G.D., es sencillamente demencial que este jardinero que ya no dará una palada más en su vida y que en su momento dio muy pocas, cobre una pensión que para sí la quisieran generales, catedráticos, médicos, ingenieros, etc., tras una muy larga carrera profesional que en muchos casos sobrepasa los 40 años cotizando. Y para más colmo, compatible con otras pensiones que pueda el ínclito agregar.
Para unos poquísimos privilegiados (políticos) el ancho del embudo. Para el resto, miseria. Por ejemplo, mi difunto padre tuvo dos trabajos (público y privado) durante más de 40 años cada uno, cotizando por los dos siempre. En total unos 90 años de cotización acumulados. Murió a los dos años de jubilarse (67 años) y a su viuda -mi madre- le quedó una paga algo mayor que una no contributiva.
Y hay quien defiende a capa y espada un sistema público de pensiones: ¡PORCA MISERIA! Dicho sistema sólo le viene estupendo al que no ha cotizado o lo hace pocos años (15 o 20 años). Para el resto es una perfecta estafa piramidal que se pone aún más de manifiesto cuando el cotizante muere antes o poco después de jubilarse.