[AlbertEs] Permítame agregar que habría que estimar los costes o beneficios de "no atajar el calentamiento global" sólo en el caso de que el susodicho calentamiento existiese.
El problema es que no hay tal calentamiento global. Ha habido un calentamiento (propio del ciclo climático natural) que ha durado desde inicios de los años 70 (hasta entonces hubo un enfriamiento, de modo que los ecologistas clamaban por la nueva era glacial) hasta finales de los años 90 (el máximo lo marcó el año 1998, aunque lo hizo de forma extraordinaria por causa del fenómeno "el niño"; la progresión normal siguió con un calentamiento hasta 2000 o 2002).
Desde 2000 o 2002, la temperatura se ha mantenido estable con una creciente tendencia hacia el enfriamiento, lo que se traduce, por ejemplo, en los cada vez más frecuentes y más intensos temporales que sufrimos en los últimos años, con unos inviernos que comienzan antes, terminan más tarde y alcanzan fríos más extremos. Consecuentemente, en los últimos años vuelve a haber migraciones de aves que anteriormente habían dejado de emigrar (caso de muchas poblaciones españolas de cigüeñas, por ejemplo). Ante esta evidencia, los ecologistas se aferran al comportamiento de los polos y glaciares, ignorando que las grandes masas de hielo tienen una inercia térmica que hace que reaccionen con retraso a los cambios climáticos.
Y es que el caso no está sólo en la conveniencia o no, o en el mayor o menor coste de unas políticas destinadas a paliar una determinada circunstancia. Lo que está en duda es la mismísima existencia de esa circunstancia contra la que se supone que se debe luchar. Hay que fijarse en que Kyoto y demás políticas ecologistas sólo tienen sentido:
1.- si existe un calentamiento global.
2.- si ese hipotético calentamiento es antropogénico (está causado por el Hombre).
3.- si la acción humana sobre el CO2 puede alterar de forma efectiva el clima.
4.- si el evitar un calentamiento es beneficioso para el Hombre y/o para la Tierra.
Supongo que podría poner más (por ejemplo, se me ocurre comparar el coste de combatir el cambio con el de adaptarse al mismo, pero esto derivaría hacia un debate sobre cómo valorar el coste futuro de una degradación estimada del entorno), pero con las que he puesto sobra: si una sola de estas condiciones no se cumple, las políticas ecologistas dejan de tener sentido. ¿Se cumplen?
1.- ¿Existe calentamiento global? No existe, ya que nos enfriamos desde hace una década.
2.- Si lo hubiese... ¿estaría causado por el Hombre? Casi seguro que no lo está, ya que el CO2 es uno de los gases de efecto invernadero de efecto menos intenso (apenas 2,5ºC; el grueso del efecto invernadero lo llevan vapor de agua y metano), aparte que el efecto logarítmico del CO2 (cuanto más CO2 hay, el efecto invernadero adicional causado por una misma cantidad de CO2 liberada es progresivamente menor) hace que la gran mayor parte del efecto invernadero se deba al CO2 natural, anterior a la industrialización, y que el efecto del CO2 antropogénico sea residual.
3.- Si lo hubiese y fuese antropogénico... ¿Podría el Hombre combatirlo? No puede, con la misma casi seguridad que en el punto anterior, ya que el efecto del CO2 antropogénico es, como digo, residual (luego el efecto de su reducción sería tan residual como su presencia o incluso menos).
4.- Si lo hubiese, fuese antropogénico y fuese combatible, ¿sería beneficioso combatirlo? No lo es, ya que las épocas más cálidas han sido siempre las de mayor vigor tanto de la vida vegetal como animal, aparte de las de mayor florecimiento y desarrollo de las culturas en la especie humana. Incluso con una visión mucho más cortoplacista y egoista, nos beneficia el calor, ya que muere mucha más gente por frío extremo en invierno que por calor extremo en verano, aparte que es muchisimo más costosa la adaptación del Hombre al frío que al calor.
O sea, que las políticas ecologistas sólo tienen sentido "si... y si... y si... y si...", todos ellos síes condiciones que, además, no se cumplen (unos con toda seguridad, otros con mucha probabilidad). ¿Por qué ese empeño en imponer unas políticas tan costosas como inútiles?
Muy fácil: aunque las políticas ecologistas sean absurdas, se llevan a cabo porque reportan enormes beneficios tanto a políticos (en forma tanto de dinero -comisiones y corruptelas- como de poder -liberticidios varios-) como a ecologistas (en forma tanto de dinero -subvenciones y monopolios/privilegios en el mercado- como de poder -impunidad de los desmanes e influencia de sus lobbies-).
¿Cómo justifican el chanchullo? Al igual que el PSOE estaba dispuesto "a hundir otro prestige" para ganar unas elecciones, los ecologistas están dispuestos a montar los "East Anglia" que haga falta, para mentir, manipular y censurar la tan científica discrepancia. Y a seguir chupando del bote.
Un saludo.
crowley,
Mi argumento es que deben compararse costes y beneficios de una política con costes y beneficios de la otra. Partiendo de la sostenibilidad como premisa muchos ecologistas subestiman o directamente ignoran los beneficios de no atajar el calentamiento global (a expensas de al menos un punto de crecimiento económico) y simétricamente subestiman los costes de sus políticas medioambientales (de nuevo en términos de renuncia de crecimiento económico). En este sentido, por ejemplo, es más eficiente construir diques para contener la subida del nivel del mar o pintar de blanco los tejados para reducir el calentamiento en las ciudades que imponer el protocolo de Kyoto para intentar mitigar las causas. Estamos ante un trade-off, pero el ecologismo, con su ideologizada y estrecha concepción de la sostenibilidad, actúa como si no lo hubiera. El cambio climático tiene costes y hay que atajarlos a cualquier precio. Mi réplica es "depende del precio".
Un saludo
Albert
Esto es demagógico. ¿Podrían compararse las pérdidas en agricultura debidas al declive de las poblaciones de abejas (agentes polinizadores) con el gasto de racionalizar estrictamente el uso de los pesticidas que las dañan? ¿Podrían compararse las pérdidas derivadas de las inundaciones de barro, movimientos de ladera y colmataciones de embalses con el gasto que supondría mantener cobertura vegetal en las laderas y taludes? ¿Podría compararse las pérdidas en fostatos y nitratos con el coste de implantar tareas agrícolas que impidiesen su pérdida del suelo por erosión? ¿Podrían compararse los gastos de agua y energía derivados del regadío con la regulación natural del ciclo hidrológico por la vegetación natural? El problema es que las cosas no se valoran mientras se tienen gratis y el medio ambiente trabaja gratis para nosotros. La alteración descontrolada de los ciclos naturales probablemente tendrá consecuencias económicas desastrosas para nuestro futuro. Hay que conocer lo mejor posible los servicios que nos presta el ecosistema (que apenas los conocemos) y planificar en consecuencia. Y que conste que no me he referido, en ningún momento, a aspectos éticos sobre la conservación de la naturaleza.
El problema de las políticas progres es que no son sostenibles: sus afirmaciones no se sostienen.
Un saludo.
Independientemente de que el cambio climático sea causado o no por el hombre le comento.
"¿no es más eficiente adaptarse [al cambio] erigiendo diques por una fracción de aquel coste?". No lo es. ¿Quién va a pagar los diques en Bangladés? ¿El Sr Lomborg, usted? Véase los diques que el Katrina fulminó en el país más rico de la tierra, qué no pasará en países más pobres. El mundo no es homogéneo.
Podemos construir diques, bien. No podemos sincronizar floración de plantas y máximos de población de insectos polinizadores. No podemos rebajar la temperatura del agua del mar para que sea más productiva. No podemos irrigar la península ibérica entera para seguir cultivando. No podemos recongelar el permafrost para que los bosques boreales sigan cumpliendo sus funciones, entre ellas no emitir más metano. No podemos (ni debemos) migrar las especies a lugares donde su óptimo climático siga existiendo.
Desgraciadamento no todo es dinero.
La definición de sostenible es ciertamente la Brundtland: "Satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades".
Un símil podría ser: sostenible es vivir de parte de las rentas y no gastarse el capital.
No sabemos lo que van a hacer en el futuro, tampoco hace falta saber como va a ser dentro de 100 años. Con 30 nos vale. Ejemplo de no sostenible: la pesca de la anchoa. ¿Comerán anchoas o no dentro de 30 años? Si las sigue habiendo en cantidad sí, si no no. Y para que las haya la pesca sostenible es la que mantenga niveles de población que permitan una regeneración natural. Lo mismo con los bosques, cuya gestión en España lleva muchos años siendo sostenible.
"el pronóstico, tan repetido por los agoreros contemporáneos, de que el petróleo se agota. Las proyecciones de reservas petrolíferas no dejan de aumentar, y los expertos predicen décadas de energía a precios moderados". Supongamos que hay petróleo, que antes o después se acabará, pero lo hay. Vale. ¿A qué profundidad? ¿Cuánta energía (no dinero) cuesta extraerlo? Si es más de un barril por cada barril, mejor dejarlo donde está, luego no existe en términos de uso.
"Incluso es posible perforar debajo de barrios habitados, como en Fort Woth, que se asienta sobre una amplia reserva de gas." Le recomiendo que se informe de las razones por las que éstas técnicas están prohibidas en estados como Nueva York y lo están planteando en Pensilvania, donde ya se han contaminado con hidrocarburos gigantescas reservas subterráneas de agua.
"El cambio climático tiene costes y hay que atajarlos a cualquier precio. Mi réplica es "depende del precio".
Ese es su problema principal, que como economista, no ve más allá del concepto precio en unidades monetarias. Hay otras que son más difíciles de controlar: precio en vidas humanas, en términos de tiempo (necesario para regenerar un bosque o una población animal), en términos energéticos y tantos otros.
En el Instituto Juan de Mariana siempre caen en ideas absurdas con su visión de que ecologista es igual a malo.