Me gusta el artículo. Desde que me animé a seguir tus consejos lo que más he notado es que la presión arterial se me ha regularizado. Es gratificante sentir cada vez más bienestar y ligereza durante horas tras la realización de la caminata o el paseo en bicicleta. Además, cada vez más puedo ir incrementando el ritmo sin notar dificultades respiratorias (tengo asma alérgica y al principio el ejercicio prolongado me acarreaba ciertas dificultades). En relación con los ejercicios de fuerza, suelo aprovechar los aparatos que hay instalados en los espacios verdes públicos de mi ciudad, pero me gustaría que me aconsejaras cuáles son los más recomendables.
Conciso, claro y acertadísimo artículo. Es exactamente la información que necesita quien desee incorporar un plan de potenciación muscular a su actividad física.
Manuel, recomiendas trabajo aeróbico de entre 30 y 60 minutos. No dices que sea continuo, pero entiendo que te refieres a trabajo continuo, como correr. Si no es así, el resto de lo que digo no tiene validez, y pido disculpas. Como he comentado en otro artículo, estoy en desacuerdo. Pero no de forma gratuita. ¿Qué actividad humana supone realizar un trabajo aeróbico continuo durante 30 a 60 minutos? Ninguna. Bueno, si a alguien se le ocurre alguna, que lo diga, pero he hecho esta pregunta a entrenadores y profesores deportivos, y a nadie se le ha ocurrido ninguna. Por tanto, el trabajo aeróbico continuo es antinatural. La forma natural en que trabaja el corazón es con subidas y bajadas. Es decir, el entrenamiento más natural y, por tanto, aconsejable, es el entrenamiento a intervalos. Y ese es el que recomiendo, en mi modesta opinión. Pero antes de desechar entrenar a intervalos, recomiendo a quien esto lea que lo pruebe. Y, tras probarlo, que lo compare con la carrera continua. Y que se quede con lo que más le guste, o mejores beneficios le reporte.