No menos arrojado, algunos años después, fue Dencás y otros jerarcas quienes se arrastraron por las alcantarillas de Barcelona al tiempo que su jefe, Luis Companys, aquél que horas antes juraba y perjuraba que defendería a la nación catalana con su sangre, se rindía a una simple compañía.
Siendo como era un oportunista, hoy sería del PSC. Pero, desde luego, su discurso en 1714 era, para que lo entendamos, "carlista".