Excelente artículo, doña Alicia.
Voy a informarme sobre este Scruton (donoso apellido).
Estamos a punto de resucitar a Giner de los Ríos y su ILE y convertirla en obligatoria. Y, por supuesto, cualquier problema que se plantee no tendrá que ver con la ideología sino con la práctica. ¡Mardito roedore!
Y, aparte de todo, arcaicos sin escrúpulos, porque ¡anda que no está manido el tema del 'sexismo' en el juego, en el cuento de caperucita reformado, y esas gaitas, todo más viejo que la pana!
Sí, señora. Excelente artículo. Se agradece también la referencia bibliográfica. Debieran leerlo los enseñantes, los padres, los directores de colegios..., pues constituye una lección imprescindible.
Sí, señora. Excelente artículo. Se agradece también la referencia bibliográfica. Debieran leerlo los enseñantes, los padres, los directores de colegios..., pues constituye una lección imprescindible.
Estupendo artículo, doña Alicia, como todos los suyos. ¡Qué hallazgo, optimistas sin escrúpulos! ¡Definitivo, contundente, despiadado, demoledor! Me apunto el libro de Mr. Scruton.
Más que optimistas, fantasiosos sin escrúpulos que se creen sus fantasías. La fantasía, "la loca de la casa" que decía Santa Teresa, esa es la gran enemiga de la imaginación.
En nuestro caso particular, se trata de "imbéciles sin escrúpulos".
Y siguiendo el sentido del último párrafo: Y para ello no dudaron en masacrar, torturar y oprimir a millones de seres humanos.
Lo triste no es que sean "optimistas sin escrúpulos" ni que piensen la imbecilidad patológica que su trastorno les marque ante un discrepante.
Lo triste es que ellos tienen el poder en sus manos, de modo que no dudan en aplastar con saña a cualquiera que demuestre ser mínimamente racional y tener un mínimo de sentido común.
Son como la clásica imagen del niño malcriado que empuña una pistola, solo que en lugar de una pistola lo que tienen equivale al botón que activa un silo nuclear. Al fin y al cabo, participan fanáticamente de ideologías a cual más genocida.
Un saludo.