Es ahora la violencia de los narcos y las mafias trasnacionales, unidas a las torpezas de los panistas Fox y Calderón, quienes pueden allanarle el camino de regreso a un PRI con un nuevo barniz ideológico.
Agapito Maestre
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carapalo dijo el día 1 de Noviembre de 2010 a las 03:36:
Estuve en México, de joven. Hoy, ya un anciano, sigo emocionándome con las devastadoras rancheras de José Alfredo Jiménez y con Cuco Sánchez, el gran poeta nihilista de la canción mexicana. Siempre he tenido la idea de que México es un gigante dormido. Un día despertará y ese despertar será terrible, pero necesario y pese a sus probables excesos, justiciero.
Nuestros hermanos mexicanos son gente de corazón. Han cultivado el coraje por encima de otras prendas. Recuerdo un viejo corrido, que cantara el gran Antonio Aguilar, "Caballo de la Cordada", sobre la historia de Antonio López García quien, siendo casi un niño, llegó a capitanear en Reinosa una partida de exterminio de bandidos:
"Antonio López Garcia
a sus jefes demostró
que el alma no forma al hombre,
se forma con el valor".
Los españoles tambíen fuimos así, pero hemos dejado de serlo. Lo pagaremos caro; cada vez veo mas improbable un despertar "y cada quien tendrá su merecido" (Cuco Sánchez, "Arrieros somos").
Estuve en México, de joven. Hoy, ya un anciano, sigo emocionándome con las devastadoras rancheras de José Alfredo Jiménez y con Cuco Sánchez, el gran poeta nihilista de la canción mexicana. Siempre he tenido la idea de que México es un gigante dormido. Un día despertará y ese despertar será terrible, pero necesario y pese a sus probables excesos, justiciero.
Nuestros hermanos mexicanos son gente de corazón. Han cultivado el coraje por encima de otras prendas. Recuerdo un viejo corrido, que cantara el gran Antonio Aguilar, "Caballo de la Cordada", sobre la historia de Antonio López García quien, siendo casi un niño, llegó a capitanear en Reinosa una partida de exterminio de bandidos:
"Antonio López Garcia
a sus jefes demostró
que el alma no forma al hombre,
se forma con el valor".
Los españoles tambíen fuimos así, pero hemos dejado de serlo. Lo pagaremos caro; cada vez veo mas improbable un despertar "y cada quien tendrá su merecido" (Cuco Sánchez, "Arrieros somos").