Carapalo:
No está claro si eres un sarcástico o un chifladito con las hormonas disparadas, pero perfilas bastante bien la demencia totalitaria.
“No hay "naturaleza humana" ni "derechos humanos" a los que la política debe subordinarse ni, por tanto, que puedan ser "violados" por ella”
Así me gusta, con un par. Si el socialismo tuviera la suficiente hombría para hablar tan diáfano como tú lo haces, creo que empezaría a tenerle algún respeto.
“El único problema es quien lo va a dirigir”
¿Problema? Si es la solución. Debe mandar el más fuerte, ¿verdad? Así al menos nos ahorraríamos llorones y señoritas en el gobierno, que es auténtica contranatura.
El verdadero problema es que en esa idílica segregación entre siervos y señores, tú, miserable individuo de abultada y enfermiza importancia, tienes todas las papeletas para ser el esclavo.
Ahora bien, esa estupidez de que la salida holista es el estado totalitario no te la paso ni como broma. ¿Qué tiene de holista la voluntad caprichosa de la clase dirigente? Sólo el orden espontáneo de la sociedad abierta es digno de tal nombre.
Hala mayúsculas!!
carapalo,
¿está Vd. diciendo que es el Estado lo que permite que exista naturaleza humana, derechos humanos, etc., y que ahora es el mismo Estado, en su nueva fase totalitaria, el que va a anular esa forma "históricamente perecedera"?
Aclárenoslo, por favor
Lo que no tenemos es memoria histórica, ¿Qué fue de nuestro Francisco de Suarez, de Luis de Molina, de Domingo de Soto...?
No tendremos tea party, ni a Locke ni a Stuart Mill. Ni falta que hace.
Marx creyó que la contradicción entre fuerzas productivas y las relaciones de producción creaba las premisas de la desaparición del Estado, a través del purgatorio de la dictadura proletaria. Lo suyo era un liberalismo para pobres. La contradicción real, que es la existente entre el mundo prometeico de la Técnica y los valores miserables del Individuo, con su abultada y enfermiza importancia, está pidiendo a gritos una salida holista: el Estado totalitario sin rival. El único problema es quien lo va a dirigir. Poco a poco va madurando el regrupamiento de todos los enemigos de la "sociedad abierta". No hay "naturaleza humana" ni "derechos humanos" a los que la política debe subordinarse ni, por tanto, que puedan ser "violados" por ella. Lo único que permite que lo que NO ES, por lo menos ESTÉ, aunque sea de forma históricamente perecedera, es EL ESTADO.
'En España nunca habrá "sociedad civil", aquí no ha habido Ilustración, aquí todo es polvo, superstición, oscuridad, picaresca, gandulería' dicen algunos, demasiados...Se nota la impronta generacional del autor, el sentimiento de inferioridad respecto de los otros países, la esterilidad intelectual en la que desde hace siglos estamos enfangandos, etc. La actitud derrotista de la columna, esa visión de España (la España negra) de un pesimismo inmovilizador, seguro que no es lo que el país necesita. Ya es hora de dejar el lamento y proponer algo nuevo.