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Más de lo mismo

Un varón, por cierto, que reúne dos taras, ontológica una y física la otra, que lo inhabilitan cara a la sucesión; es demasiado inteligente y demasiado calvo, estigmas ambos que suscitan el rechazo instintivo de las muy soberanas audiencias televisivas

juancaro dijo el día 21 de Octubre de 2010 a las 00:08:

Comparado con el iluminado, el de la etiqueta de anís del mono puede ser considerado de muy inteligente pero comparado con un mortal común como el que escribe el artículo, tiende a ser un botarate.

De acuerdo que el tipo ha sabido sobrevivir a todo tipo de vicisitudes y que sabe fajarse muy bien en las distancias cortas pero en una sociedad no terminal como la nuestra, haría ya mucho tiempo que estaría desahuciado para la política. Y no me refiero sólo al aspecto moral del asunto sino también al intelectual. Si es que la pulsión embustera y cínica se le percibe claramente desde que gesticula y abre la boca.