El desguace de los trenes: ¿quién lo 'impuso'? Recuerdo que cuando se hablaba del rehacerse, del ponerse en marcha de nuevo, de limpiarlo todo, de restaurar la normalidad, una vocecita interior preguntaba: ¿no habría que guardar pruebas? Supongo que ahí la buena voluntad llevó a cometer errores -al Municipio, a la Comunidad, al Gobierno, a la Renfe- pero ¿quién empujó tanto para borrar todas las huellas? ¿no habrá ahí una clave?
Sr. Moris:
Pide Vd., imposibles.
¿Cómo un juez partidista va a rebelar algo que perjudicara a su partido?
No le va en ello la profesión; se juega algo más, como a los que no oculten la trama que finalizó con la comedia cuyo escenario fue la Casa de Campo. Prefieren cobrar, ascender y callar.
Siempre he sostenido que fue Eta la que organizó y ejecutó los atentados, con la colaboración mercenaria de los marroquíes, con la clara intención de beneficiar a sus compadres del PSOE, que con sus adeptos en las cloacas del Estado, encaminaron la investigación hacia los moritos, para poder responsabilizar oportunamente antes del día de las votaciones a Aznar y al PP por la participación de España en la Guerra de Irak.
Es muy revelador que cualquier prueba que apuntara a la banda de asesinos Eta, fuera desestimada, con premura, por quienes les "convenía" electoralmente proclamar la autoría islamista, que resultó falsa. Noticias fraudulentas como la de los suicidas con 3 capas de ropa interior y rasurados para reafirmar la intervención islamista de AlQaeda sirvieron, en esas horas de estupor para que el PSOE ganara las elecciones.
Todo esto conduce, como mínimo, a afirmar con rotundidad que el PSOE, se aprovechó de las víctimas de los trenes, para conseguir el poder y desde este, como les convenía, han sostenido la autoría islamista, en favor de los asesinos de Eta e impidieron, con "todos" los medios a su alcance, que se avanzara en la investigación, instalando un código de silencio que comparten con sus correligionarios etarras a quienes, a todas luces, les beneficia seguir en el juego de no reivindicar aquélla tremenda acción criminal que no podrá obtener nunca justificación, ni el perdón de cualquier persona decente.
Mucho ánimo, Don Gabriel y un fuerte abrazo.
Nunca olvidaremos lo inolvidable.
Don Gabriel. Siempre con usted y su mujer. Todavia algunos no queremos olvidar lo inolvidable.
Don Gabriel, aunque sería una ironía que el Sr. Garzón se dedicase ahora al menester que le solicita, "nunca es tarde si la dicha es buena. Sin embargo, Garzón podría aportar mucha información sobre los atentados. Podría decirnos, por ejemplo, qué hacía el forense de su juzgado solicitándole al antropólogo Sr. Prieto unos análisis complementarios de los restos de Leganés, a los que la sentencia del 11 M encumbró a la categoría de autopsias sin serlo.
Podría decirnos también si esas autopsias llegaron a practicarse en algún momento y los informes correspondientes se volatizaron como el cuerpo de Lamari y la cabeza del tronco atribuido a Jamal Ahmidan.
Podría además hablar del papel del confidente Cartagena.
Podría hablar de tantas cosas..., como tantos otros que siguen sin querer saber, guardando silencio sobre un asunto que debe quemarles como una patata caliente. O, ¿no?
Un abrazo muy fuerte para Ud. y para su Sra.
No olvidaremos lo inolvidable.
En España tenemos un gran problema, y un problema grandísimo.
El gran problema es que no se ha llegado a saber quienes han organizado los crímenes que han determinado el rumbo de nuestra democracia. A saber: el asesinato de Carrero Blanco, el 23 F (organizado por un tal Elefante Blanco), el GAL (organizado por un tal Míster X), y el 11 m.
Y el problema grandísimo es que nuestra justicia y nuestros políticos no sólo no han investigado quién ha organizado esos crímenes, sino que han hecho todo lo que ha estado en sus manos para impedir que se llegase a saber quienes eran esos criminales.
Por tanto, la democracia en España está y ha estado dirigida por unos criminales que han sido encubiertos por nuestros jueces y políticos.
Enhorabuena D. Gabriel.
Brillante y esclarecedor, como siempre.
Echo de menos una pequeña reseña a nuestro gran infame Rub Al Cabra, principal artífice de la Gran Infamia y empeñado en echar tierra sobre el 11m.
Siempre con usted y su señora.
Nunca olvidaremos lo inolvidable.
Sin desmerecer al medio que me permite escribir estas líneas, yo sólo tengo fe inquebrantable en usted. En usted y en la gente que, a pesar de haber perdido lo que más querían, guardan la lucidez necesaria para analizar y denunciar lo que pasó aquel 11 de Marzo. En los medios podré creer más o menos, pero en usted siempre.
Ay! Tantas cosas se le podrían perdonar a Garzón si diera con los culpables del 11-M... Pero me temo que ese deseo suyo no tiene fundamento alguno y usted lo sabe de sobra. No se pierda en imposibles: hay que ir a lo práctico. Por de pronto, exprimir a Manzano hasta que suelte todo lo que sepa.
Mucho ánimo, don Gabriel.
Bien tirado, D. Gabriel!
Un abrazo