La sucesión de Zapatero reside en él mismo, es de miopía no verlo. Quien tenga dudas al respecto no sé qué coño de partido socialista quiere presentar a las urnas.. Decir que el transcurso de los hechos decidirá por si solo, como dice Zapatero, es falso, una suavidad retórica para no resultar brusco. Los hechos futuros, ya generalmente previstos, y ya desde el partido explicados, facilitarán la introducción natural de la decisión ya preformada hoy, salvo hechos ciertamente extraños y rotundos.
El modelo de conducta corporativo del partido y la sensación transmitida por la sociedad, verdadero termómetro; pese a las declaraciones de Barreda y las quejas de los trabajadores, no es de escepticismo respecto al líder sino de crítica. Ni siquiera exasperada, puesto que como veremos, ni se puede; la de los sindicatos, en gran parte disimulada, un día a una hora: la crítica consensuada en el espectáculo.
Zapatero no se ha anulado a sí: Zapatero no se ha hecho imposible. Hacerse imposible para los intereses del partido, es éste el signo. Y este signo conlleva una escena dramática mucho más terrible de la que hemos vivido. La crítica de la oposición ya standarizada, es decir, de oficio, y en toda manera simplista, anula una auténtica crítica racional seria, desarrollada y verdaderamente disconforme, esto es, sin palabras: actuante. La huelga, cada vez más planificada y controlada anula de igual manera la protesta libre, espontánea y efectiva. Así pues, la oposición y la huelga civil, medios de contrapoder y control democrático, pervierten y eliminan la posibilidad de una verdadera crítica.
En el Psoe no hay síntomas de inseguridad ni de escepticismo corporativo fruto de un cuestionamiento radical. Este síntoma no está presente para nada en el partido, pues de ser así emergería un comportamiento desorganizador bajo la forma de provisionales jefecillos carismáticos que romperían la actual jerarquía de mando de Zapatero. Esa critica de Barreda no llega más que a una insolencia, es decir, "pura libertad de expresión". O como hoy se dice, polémica.
Pero por ello, Zapatero tampoco se ha hecho superable, la otra posibilidad que lo anularía. ¿Quién podría sucederle mejor en las filas del Psoe?. Si los elementos decisivos en la elección del líder político han de ser carisma y competencia, el vacío de un líder carismático y competente en la oposición no solamente no lo hacen imposible sino que lo hacen, pese a la crisis, en el discurso de su salida en el 2012 y los primeros signos relevantes de mejoría, altamente recuperable, y por tanto, electivo. Sería un suicidio político, esto es, estratégico, no utilizar este activo. Sería una estupidez mayúscula "auto limitarse". Una especie de acto masoquista de castración. Cuando oímos a la oposición y sus animadores mediático-críticos apelar a la moralidad y al buen uso de las instituciones no escuchamos más que al partido disfrazado de beatería.
Es una débil razón, casi senil, pero sobre todo precipitada y sensacionalista decir que la decisión de no anticipar el candidato de las próximas elecciones responde a un arbitrarismo personal autoritario, y que por tanto es un gesto de antipolítica. Bien podría sostenerse precisamente lo contrario: en esta situación de crisis sería un acto antipolítico desentenderse de los problemas y declarar la sucesión; una especie de huida y de fácil capitulación ante ellos en caso de sucederse; o una "gratuita" autoafirmación en un ambiente crítico "inestable" en caso de mantenerse.
La razón con toda seguridad, de no anticipar "este candidato" reside en que la afirmación actual de uno mismo resultaría forzada e improcedente en estas circunstancias, como he dicho, recién venidos de la huelga del 29-S, por ejemplo; e inevitablemente lo anularía por el peso crítico de su gestión ante la crisis. Sería un descaro.
La otra posibilidad, otro candidato, dudo que esté en su mano. En caso de ser así, dañaría a la propia estabilidad actual del Psoe, lo cual beneficiaría doblemente a la oposición; ahora, y, permaneciendo memorable su capitulación como modelo honorable a seguir "por todos los políticos socialistas para el futuro".
Decir o mejor dicho, insinuar que obedece a una especie de "maldad connatural" empeñada en socavar los restos de moralidad de esta sociedad; ésta, y otras frases tan comunes por estos lares no tienen agarre ninguno más que en la amenaza a las masas del advenimiento del Terror, ( "la última etapa de Zapatero mostrará toda su crueldad en estado puro"-) o el efecto de reconfirmación de un credo comunitario . ( La actualización ideológica de la camaradería )
Pero aún así no puede escaparse de la representación de los propios temores esa especie de juego semi-diabólico semi-conspirativo con el que se viste al socialismo, y Zapatero como uno de los líderes más especialmente "radicales" que ha dado, en la destrucción de las estructuras institucionales, políticas y morales del país desde hace siglos; La perversidad forma parte de la venerable mitología como reflejo de miedos autóctonos: fin de creencias de realidad e inconsciente protección de clase en la defensa de lo establecido. Pero también, es un síntoma generacional. ¡Nos estamos quedando viejos!.
Fernández Ordóñez
Si Zapatero esta ahí, es a causa de unos votos que ha sacado de gente que busca la autocomplacencia de sentirse que es de los buenos, viendo a los buenos cometer todo tipo de latrocinios y desmanes. Tambien tiene los votos de la gente humilde, sin mecho discernimiento bombardeada por una propaganda machacona e incansable de todas las televisiones, radios y periódicos. Francamente, creo que a todos ellos el conviene el caos si es que al final ZP se decide a sembrarlo. ¡Que quiere usted que le diga, cuando no hay otras maneras, "la letra con sangre entra", desgraciadamente!
Peor que Zapatero (o Rajoy, que para el caso es lo mismo) es lo que la mayoría de la sociedad espera de él.
Nuestra enfermedad no se cura cambiando al que está al frente del sistema. Al que venga, si le pedimos que promueva una sociedad igualitaria en resultados regida por mandatos, para mantenerse en el poder, nos dará una sociedad igualitaria en resultados regida por mandatos, terminando en la ruina totalitaria a la que vamos de cabeza y me temo que sin remedio.
Primero hay que cambiar, pacíficamente, las ideas (en su mayoría erróneas) de la gente, luego vendrá la política y los políticos, que no deberían tener más relevancia que el presidente de nuestra comunidad de vecinos.
Sí, es temible el odio que alberga este Rodríguez contra los españoles.
Agapito, ya casi desde el principio hemos tenido acciones crueles por parte de este individuo iluminado. Cómo no recordar, entre otras, lo que hizo contra las víctimas del terrorismo. Posiblemente lo más mezquino y cruel que ha hecho este sujeto.
En cuanto a que tengamos una democracia débil, disiento. Simplemente no tenemos democracia. Tenemos una suerte de régimen débil de libertades y ya está. En nuestro fallido régimen falta un elemento esencial para ser considerado democracia: la separación de poderes.
Muy bueno su análisis.
Zapatero antes de irse procurará destrozar lo que queda en pie de España por dos razones :
- Para que el PP encuentre un solar y le sea imposible gobernar, y
- Porque odia a España y quiere infringir todo el mal que pueda en la nación y sus ciudadanos.
La razón de este odio no sé de dónde viene, quizás achaca a los españoles no haberse levantado contra Franco.
Si tiene Vd. una teoría, por favor diganosla.
Como curiosidad se me ocurre que cuando surgió se engendraba el fascismo se dieron dos situaciones muy parecidas a las de hoy en día, primero, Europa estaba inmersa en una gran crisis originada en el año 1929 en EEUU y, en segundo lugar, había una gran crisis de valores en la sociedad europea.
Esta crisis institucional y política creo que la padecemos porque la educación no es la idónea. De pequeños nos enseñaron que los políticos eran una raza distinta y que su buen gobierno consistía en poco más que robar todo lo que podían. En mi humilde opinión, creo que en los colegios se tendría que enseñar que la vida es política, que no quema, que los jóvenes tienen que adoptar una actitud políticamente activa, cuanto menos crítica para el bien de la sociedad. En el caso contrario tendremos políticos de tercera y, lo que es peor, corruptos. En una sociedad políticamente activa el señor Zapatero no habría salido reelegido, no habría aguantado ni dos asaltos. Pero en una sociedad en que nos cuesta tanto darnos cuenta que nos mienten o lo que es peor que aceptamos la mentira, pues la verdad, poco se puede esperar de la clase política. El señor Zapatero aguanta los doce rounds en pie con la guardia baja porque su contrincante el señor Rajoy baila por el cuadrilatero marcando únicamente la distancia con la izquierda esperando que pasen los doce asaltos y ganar a los puntos. Es decir el señor Rajoy no tiene pegada...
Vang Gogh