Con creciente interés, leo en el blog de un Raúl Moreno, a saber si hunibersitario, que la "mobilización" de los sindicatos ha cosechado un "aprovado"; algo raspado por lo que se ve, pero aprovado a fin de cuentas. Así, a decir del mentado Moreno, más que en la cifra de huelguistas debiéramos reparar en los aspectos cualitativos de la protesta. Y es que, según le dicta su entender, lo en verdad trascendente sería discernir si cuanto "rehivindican" Toxo y Méndez "ha calado". Sépase, por lo demás, que este Moreno, un JASP socialista recién entrado en la treintena, eligió el oficio de edil apenas alcanzada la mayoría de edad. Muy precoz vocación laboral a la que yanunca renunciaría.
"Mi dedicación profesional se centra en ser concejal", confiesa con velado orgullo gremial en su curriculum vitae. Una ocupación, ésa suya, que a no dudar le ha procurado una especial sensibilidad hacia la conservación del patrimonio público. De ahí lo airado de su testimonio contra los piquetes que, tal como denuncia, dejaron múltiples cerraduras "asiliconadas" en los centros escolares de Santa Coloma de Gramanet, población donde Moreno ejercita los saberes de su empleo concejil. Aunque, se apresura a matizar, "estos [los asiliconadores] no son representativos del conjunto de piquetes". No criminalicemos, entonces, al grueso del honorable colectivo piquetero por los asiliconamientos puntuales de alguna que otra oveja negra.
En fin, a nadie debe sorprender que un varón tan dotado para las letras alcanzara el supremo liderazgo de la rama pueril del PSC. Pues no otro más que el gramático Moreno fue quien acaudilló las Jubentudes Montillistas hasta fecha bien reciente. Y con puño de yerro, es de suponer. A la vera de otra reencarnación de Nebrija, don José, le cupo a Moreno el honor de rehivindicar los espectaculares logros pedagógicos de la LOGSE en Cataluña. Es sabido, en todas las clasificaciones educativas de la OCDE España ocupaba los últimos lugares. ¿Cómo terminar con esos porcentajes que tanto afeaban la imagen del Gobierno en los escaparates internacionales? Muy sencillo: el fracaso crónico en el bachillerato desaparecería de golpe suprimiendo también de golpe el propio bachillerato. Dicho y hecho. He ahí el compañero Moreno, la prueva del nuebe de que bamos por vuen camino.