Tendremos que asistir, acaso troceados dentro de una basura –con el alma rota en el paro–, a las disputas sobre insignificancias de nuestros actores políticos y sindicales, mientras los problemas de fondo quedan sin resolver.
Javier Moreno
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Vendeano dijo el día 30 de Septiembre de 2010 a las 08:53:
Penoso espectáculo, don Javier, cuando, como en todos fines de época, el público empieza a mirarse a sí mismo para descubrir lo irreal de su propia "función". El espectáculo es también el nuestro.
Arturito dijo el día 29 de Septiembre de 2010 a las 22:44:
Pozí. Estos finales de posibildades socioétnicas están llenos de falsa seriedad y de friquismos. Un beso.
Penoso espectáculo, don Javier, cuando, como en todos fines de época, el público empieza a mirarse a sí mismo para descubrir lo irreal de su propia "función". El espectáculo es también el nuestro.