La situación actual sólo conduce a utilizar una denuncia y la posterior orden de protección puede resolver una crisis matrimonial de forma más rápida que en un procedimiento civil.
Ramón Villota Coullaut
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Erbilyos dijo el día 21 de Septiembre de 2010 a las 01:08:
Me decepciona, señor Coullaut, que dé por buena la nefasta Ley de marras, entrando en disquisiciones menores. Esa ley está basada en premisas ideológicas falsas, según las cuales, el maltrato o la violencia en el seno de la pareja van dirigidos siempre hacia la mujer, por parte del varón; y la razón de ese maltrato, según la ideología que la inspira, es el machismo.
Lo cierto es que el maltrato, cuando se da, puede proceder tanto del varón como de la mujer, o ser recíproco, y que tiene mucho más que ver con desavenencias, celos, trastornos mentales, incompatibilidades de carácter, etc, que con el machismo, una "bicha" que las feministas ven por doquier, porque la esencia de su ideología es la lucha de sexos, como la de los marxistas es la lucha de clases, o como la de los nazis es la lucha de razas. Eso conduce a leyes supremacistas como ésta, que discriminan al varón considerándolo sospechoso o culpable por el mero hecho de ser varón.
Hay que dejarse de tonterías y de complejos,, perder el miedo a las feministas y reclamar la restauración de un principio liberal y constitucional elemental que ha sido conculcado de un modo descarado: la igualdad ante la ley, sin discriminación por razón de sexo.
Me decepciona, señor Coullaut, que dé por buena la nefasta Ley de marras, entrando en disquisiciones menores. Esa ley está basada en premisas ideológicas falsas, según las cuales, el maltrato o la violencia en el seno de la pareja van dirigidos siempre hacia la mujer, por parte del varón; y la razón de ese maltrato, según la ideología que la inspira, es el machismo.
Lo cierto es que el maltrato, cuando se da, puede proceder tanto del varón como de la mujer, o ser recíproco, y que tiene mucho más que ver con desavenencias, celos, trastornos mentales, incompatibilidades de carácter, etc, que con el machismo, una "bicha" que las feministas ven por doquier, porque la esencia de su ideología es la lucha de sexos, como la de los marxistas es la lucha de clases, o como la de los nazis es la lucha de razas. Eso conduce a leyes supremacistas como ésta, que discriminan al varón considerándolo sospechoso o culpable por el mero hecho de ser varón.
Hay que dejarse de tonterías y de complejos,, perder el miedo a las feministas y reclamar la restauración de un principio liberal y constitucional elemental que ha sido conculcado de un modo descarado: la igualdad ante la ley, sin discriminación por razón de sexo.