Un artículo cargado de razón, como siempre. Tan sólo un comentario:
"...cada vez más paupérrimas..."
No se debiera combinar el más con un superlativo. Es como decir "cada vez más cortísimo".
Podríamos llegar a un acuerdo. Las televisiones privadas pagan una cantidad simbólica, pero no programan las películas. yo prefiero los anuncios.
Otra propuesta es proyectar las películas subvencionadas en tiempo de cuaresma. Algunos podríamos aprovechar para hacer penitencia.
Es que la primera vileza está en el punto de partida: que el gobierno se crea que las licencias de televisión no son un derecho de los ciudadanos (ésos que les pagan el sueldo, los Falcon, y otros inconfensables caprichos), sino una dádiva que nos hacen, en un arrebato de bondad infinita. Que se crean, que como tal regalo (que no derecho), pueden dársela a quien quieran, y no en función del interés general. Normal que entonces pidan a cambio, al menos, un comportamiento leal.
Juraría que lo de este régimen tiene nombre: absolutismo.
Como gobernantes totalitarios que son, no solo se conforman con prohibirnos lo que creen que es malo para nosotros (vino, tabaco, dulces, toros, ....), es que además pretenden obligarnos a consumir la bazofia que consideran buena
El mejor artículo contra los de la ceja que he leído. Impecable, implacable, intachable e inatacable.
SONETO A UN ARTISTA DE LA ZEJA
Como eres un artista de la zeja
vives, bribón, mejor que un cardenal,
y en vez de trabajar cual animal
dejándote en el curro la pelleja
eres un millonario que se queja;
no importa que en el arte seas fatal,
que es héroe que combate siempre el mal
quien nunca a la derecha en paz la deja.
Qué vida que te pegas ¿eh, tunante?
a costa del dinero que apoquino
al fisco, saltimbanqui progresista,
mas te jodes, que aún es más bergante
y tiene el rostro aún más diamantino
el presi de la SGAE, Teddy Bautista.