Piensa mal... y te quedarás corto
Preguntas al aire y una puntualización:
¿El liberalismo lo aguanta todo? ¿Es liberal romper los compromisos y faltar a la palabra dada? ¿Los liberales no buscan realizarse como individuos sin sacrificar (entiéndase "engañar") a los demás? ¿Sería liberal Bono si realmente se hubiese retocado la pelambrera para atraer a alguna "impropia" (si tal cosa fuese posible para alguien con el aspecto y las maneras del mentado)? ¿O bien sería Doña Ana la liberal si, como todo parece indicar, hubiese sido ella la que ha deshecho su matrimonio porque prefiere disfrutar su parte del botín en solitario (y el Excelentísimo es un zafio y un mascachapas y no pega ni con cola con su porte a lo Analía Gadé)? ¿Por qué lo llaman corazón cuando quieren decir muff?
Para evitar confusiones, podríamos llamar a este tramposo liberalismo de nuevo cuño (que se parece sospechosamente al nihilismo hedonista y mostrenco de toda la vida) "liberalismo genital".
Ante la que le puede caer al rico presidente por el patrimonio incompatible con sus ingresos declarados, han pactado el viejo truco de una separación incluidos los bienes físicos que quedarían en propiedad exclusiva de la mujer y de dinero (volátil) que quedaría en manos del pío. Cuando pase la tormenta se "recasan" y vuelven juntos si es que no lo estaban.