De acuerdo al 100% con don Pío Moa. Y añado que la situación de descomposición actual se debe al nefasto (y fracasado) Estado de las Autonomías.
Abogo por un único gobierno para todos los españoles SIN autonomías.
De donde se pone de manifiesto que, una vez mas, las partidas políticas y sindicales son nefastas para España. Si no aprendemos de las experiencia, aprenderemos sobre nuestras cabezas.
¿Va a haber alguien que nos saque de este laberinto donde estamos metidos?. Los políticos actuales ¿ Pueden resolver la crisis total en que estamos inmersos?.
Vale, no vale quejarse. Actuemos cada uno con nuestras posibilidades. A Dios rezando y con el mazo dando.
Salud.
¿Estamos de acuerdo en que los nacionalismos son el principal problema actual de España? Yo creo que sí y es la causa (no única) de otros graves problemas.
Parece claro que no hay voluntad política de resolver este problema. Pero en caso de que la hubiera ¿cuál sería la solución?:
a) "Quimioterapia": Reformar la Constitución, reducir (o eliminar) competencias de las comunidades autónomas. La jugada hay que seguirla hasta el final llegando a suspender un estatuto, etc.
b) "Cirugía": Reformar la Constitución y permitir la separación de determinadas regiones. Aquí se buscaría sanear el resto de la nación.
¿Habría alguna otra solución? (por supuesto en el hipotético caso de que no tuviéramos esta casta política: ahora mismo creo que estamos en un callejón sin salida).
pintano: No se pueden pedir peras al olmo, y menos a los dos lumbreras que has nombrado, yo, en 1978, era un sencillo estudiante de Derecho, de 22 años de edad, que votó NO a la Constitución, porque preví, ya en aquel entonces, todo lo que nos está sucediendo.
D. Pío como siempre lo ha clavado.
El Rey creó, a través de Suárez, el Estado de las Autonomías. No recuerdo que hubiera un anhelo por tal descentralización en el pueblo y a las cifras de participación en la aprobación de los estatutos respectivos me remito (aproximadamente el 50% de la población votó en esos comicios). Suárez lo ejecutó, igual que hubiera realizado lo contrario si las circunstancias hubieran sido otras. La clase política se dedicó a repartirse el despojo del estado central, se guiardaron las banderas republicanas para mejor ocasión...etc.
No se concibe todo lo que ha ocurrido en estos últimos 30 años en Cataluña sin el consentimiento real. Los que debían guardar la Constitución han prevaricado desde el primer momento. Algún día habrá que pedirles cuentas.
Dice usted que “Los nacionalistas periféricos no parten, pues, de la existencia histórica de las respectivas naciones, sino que aspiran a crearlas”. Creo que no distingue usted correctamente entre Estado y Nación. Si Cataluña alcanzase la independencia, lo que habrían creado sería un Estado, no una nación. La única nación que existe es la española, y una Cataluña independiente significaría que habría una nación –la española- constituída en dos Estados: el neoestado “catalán” y, para el resto de españoles, el “español” al que se seguiría dando tal nombre por ser la mayor parte del territorio y de la población. Es decir, los separatistas no pueden crear naciones pues la existencia de éstas no dependen su voluntad sino que son algo previo y preexistente.
Así pues, los nacionalistas-separatistas-independentistas aunque digan que no son españoles lo serán siempre pues eso no depende de su voluntad. Del mismo modo yo puedo llevarme mal con mi padre y decirle: “padre, ya no soy hijo tuyo”. Pero el hecho es que, me guste o no, siempre seré hijo de mi padre pues eso es algo que no se puede elegir, viene ya dado. Yo no puedo elegir a mi padre y ellos no pueden elegir de qué nación son.
Incluso le diré más: la nación española es una nación que actualmente está sometida a tres Estados: uno en Madrid, otro en Lisboa – os fortes coraçoes que ven de Espanha, decía Camoens, para quien no había duda de que los portugueses eran españoles- y otro en París- los condados catalanes que se perdieron hace varios siglos.
Lo que pretenden los nacionalistas es un Estado propio, es decir, un Estado manejado por ellos, con un presupuesto público del que ellos serían los principales beneficiarios, con un Poder ejercido por ellos y en su propio beneficio y con todos los privilegios que el “ser Estado” –L´etat ce moi- conlleva para la oligarquía que así se constituye. Y para conseguir esto se inventan naciones donde no las hay. La nación aquí solo sirve para ocultar ambiciones de Poder y dinero (y el Estado es el instrumento ideal para proporcionar los dos cosas )
Había un gallego-argentino, presidente, que decía algo así como "con la democracia (pongamos nación) se come, se educa, y se cura". Aunque no se cumplió nada de lo prometido es una buena definición de lo que es en esencia "nación": es la suma de familias e individuos que viven del estado envueltos en una bandera. Como Cantinflas el de la película cuando lo iban a llevar preso: "tocarme a mí es como tocar a la patria". Los que viven de su trabajo, o no tienen trabajo, tampoco tienen nación. Así despedían algunas madres a los hijos de 18 años que emigraban para América a buscarse la vida y probablemente nunca más los volverían a ver. Sin lágrimas: "maldita la tierra (nación) que no alimenta lo que cría".
Todo lo referente a los nacionalismos que describe usted sólo ha podido ocurrir porque quienes debían impedirlo no lo han hecho y/o han colaborado, estratégicamente, con ello. Pero da la casualidad de que siempre han sido partidos de izquierda, profundamente anticatólicos y antiespañoles.
Siempre han ido de la mano porque han tenido un enemigo común, pero no se puede obviar que, en el hipotético caso de que alguna de esas regiones alcanzase la independencia, se encontrarían con una guerra civil interna. Por un lado los de extrema derecha -CiU y PNV- y por otro la extrema izquierda -ERC y PSC y EA con HB o sus herederos-, por lo que lo que les interesa de verdad es que la pelea con el gobierno central no decaiga, no termine con la victoria de nadie. La ganancia de todos está en que las aguas estén siempre, e indefinidamente, revueltas.
Pero la gente corriente, aborregada e indolente, también tiene su parte de responsabilidad, por su indolencia y dejadez, caldo de cultivo para que prosperen aquellos vividores parásitos.
Mientras no se cambie la mentalidad de la gente y se fomente el espíritu crítico las cosas no mejorarán y, aquí, tienen mucho que decir los medios de comunicación no afectos a partidos políticos mayoritarios ni nacionalistas, y también historiadores honrados, veraces e independientes como usted.
Ánimo y muchas gracias.
Sr Moa como siempre, también obvia un echo importante,el nacionalismo centralista español ha sido tan malo como el periferico.
De echo se retroalimentan el uno con el otro.
El ultimo parrafo lamentable,estamos en pleno siglo 21 y en Europa por si no se habia dado cuenta.