Felicitaciones por el artículo. Ha demostrado con cuatro palabras el origen de la enfermedad que aqueja a este país.
¡Qué extraordinario artículo tanto en el fondo como en la forma! Me ha ayudado a superar el malhumor después del deprimente debate habido ayer en el Congreso.
¿Cuándo vuelve a jugar España?
Este domingo por la tarde me pilló en el pueblo de Casares, lugar natal del lunático de Blas Infante y feudo de Izquierda Unida.
Camisetas rojas y banderas españolas por todos sitios, preparados para ver el partido como en todas partes.
Sin embargo, justo en la parte más alta del pueblo, que se notaba que era, en cierto modo, un "territorio comanche" por la abundancia de rastas y otros signos afines, descubrí que unos jóvenes estaban preparando en una terraza la tele y sillas de rigor pero ¡acompañados de banderas tricolores!
Toda una nota de color. Qué pena que no llevase una cámara de fotos a mano para inmortalizar la situación...
Sustituir "estado español" o "estado" en vez de "España" no hay por donde cogerlo.
Primero muestra a un necio que no es capaz de imaginar un espacio vital sin estado. No es capaz, el necio, de discernir entre lo privado y lo público. Piensa que incluso físicamente vivimos en un Estado, cuando físicamente se vive en un lugar pues un estado no es más que una entelequia organizativa sin física existencia. Se vive en España, no en el estado español. Se ve que en el mundo socialista no quedan muchos anarquistas, pero los propios socialistas cantan en La Internacional que "el estado nos oprime" pues teóricamente, estos travestidos indecentes, pretendían abolir el estado una vez instaurada la dictadura, la roja claro, la denominada eufemísiticamente del proletariado, único matiz que los diferenciaba de los comunistas que pretendían mantenerlo.
La existencia de un territorio es independiente de la existencia de estado en él. También existen culturas y pueblos independientes del estado, pongamos por caso, el judio... o el español. Los españoles nos sentimos como tales desde hace un milenio por encima de los distintos estados que fueron, viniero, y seguiremos por encimade los que se irán y vendrán.
Por otro lado, las comunidades autónomas, las diputaciones y los ayuntamientos son una parte del Estado.
Si todo eso no fuera poco, tiran piedras sin darse cuenta contra su tejado, porque si lo que realmente quisieran tener fuera un estado federal, debieran existir anteriormente estados soberanos que se federan para integrar uno mayor al cual se le cede poder central.
Incluso dicen bobadas como "irse a trabajar en otra parte del Estado". Nuevamente no son capaces de imaginar trabajar para otro patrono distinto del estado: se puede trabjar "para" Vodafone, para Iberdrola o para la tienda de la familia, y por supuesto "en" localizaciones distintas como Almería o Logroño. Pero nunca se trabaja "en" el Estado, a los sumo "para" el Estado.
Bien dicho....como siempre......un placer leer las piezas de esa mujer.