Paul y Freddy se parecen como dos gotas de agua, pues ambos son poco agradables a la vista, tienen una fuerza extraordinaria en proporción a su tamaño, poseen largos tentáculos con los que llegar a todas partes y se ocultan tras una cortina de tinta.
ongietor dijo el día 9 de Julio de 2010 a las 11:03:
Emilio, con perdón, tiene que escuchar más la tele; hay, entre otros, un enanito gruñón que va a los debates de una tele que tiene clarísimo, pero clarísimo, que la actuación es, no legal, brillante, como los chorros del oro, y además nos libra de males sin cuento. Los trabajos de Hércules en comparanza con los de su pulpo, benefactor de la humanidad hispana, palidecen.
Emilio, con perdón, tiene que escuchar más la tele; hay, entre otros, un enanito gruñón que va a los debates de una tele que tiene clarísimo, pero clarísimo, que la actuación es, no legal, brillante, como los chorros del oro, y además nos libra de males sin cuento. Los trabajos de Hércules en comparanza con los de su pulpo, benefactor de la humanidad hispana, palidecen.