Colabora
Antonio Robles

Medidas de austeridad muy caras

En 250 millones de euros se ha calculado la recaudación por la subida de impuestos. Si comparamos esa cantidad con el actual presupuesto de la Vicepresidencia de Carod Rovira, veremos que ni siquiera la cubre.

En Cataluña, el Gobierno de Montilla comienza a tomar medidas de austeridad. Se niega a eliminar consejería alguna. El presidente del Parlamento, Ernest Benach, también. Se niega a reducir la flota de coches oficiales, todos de gama alta.

El Gobierno que preside Montilla es el que mayor número de consejerías tiene: 14. Le sigue Andalucía con 13. Visto el resultado de la eficacia de alguna de ellas, podrían devolverlas al Estado. Empezando por la de educación; al menos, nos evitaríamos duplicidades. Al fin y al cabo, son las dos comunidades con más fracaso escolar de España y ocupan el último lugar de los países de la OCDE, a excepción de Grecia. El presidente de la Generalitat de Cataluña cobra al año 169.446 euros, el presidente del Gobierno de España, 91.982. Supongo que los 77.464 euros que cobra de más Montilla será porque construir una nación en más costoso que deconstruir otra. Otra explicación no le encuentro.

Pero ya digo, el Tripartito está dispuesto a llevar su austeridad hasta el Parlamento. Del 15% de la reducción publicitaria de los sueldos de sus diputados, se ha quedado en un 8%. Y como los planes de austeridad van en serio, ni una palabra sobre el coste de los viajes de Carod Rovira al extranjero ni sobre el montante real de las subvenciones a la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes. La última vez que se logró saber a ciencia cierta los dineros que se llevaba, ascendieron a casi 2.000 millones de las antiguas pesetas. Es evidente que reducir el montante frenaría las campañas para ahondar las diferencias entre Cataluña y el resto de España, pero sería tan aburrido no tener diferencias... Menos mal que la consejería inventada ex profeso para Carod Rovira, me refiero a Vicepresidencia, sigue bien nutrida: en 2007 recibió 249,8 millones de euros; en 2008, 277,19 millones; en 2009, 268,97 millones y en 2010, 268,75 millones.

Entre sus funciones prioritarias está la de potenciar la política lingüística con las delegaciones de la Generalitat en el extranjero; 50 embajadas en total, un 25% de las existentes de todas las comunidades autónomas. Sólo el presupuesto de 2010 de esta Vicepresidencia de agitación y propaganda nacionalista se lleva la subida previsible del IRPF que pretende obtener el Gobierno Montilla para sanear las cuentas de la crisis. En 250 millones de euros se ha calculado tal subida. Si comparamos esa cantidad con el actual presupuesto de Vicepresidencia (268,75 millones de euros) veremos que ni siquiera la cubre. Aún necesitaríamos 18,7 millones más para los caprichos identitarios del señor Carod Rovira. La única partida con cara y ojos de Vicepresidencia es la destinada a la ayuda a la cooperación y el desarrollo exterior. Y ha sido precisamente ese departamento quien sufrió el año pasado el recorte de 20 millones de euros. Y eso sin tener en cuenta que buena parte del presupuesto total va a parar a sueldos propios y a promocionar el conocimiento del hecho diferencial nacionalista alrededor del mundo (en algunas a modo de nuevos ricos, donando un millón de euros al jefe de los Shuar para promocionar 13 lenguas indígenas del Ecuador), lo que nada tienen que ver con una auténtica ayuda externa.

Mientras tanto, en Cataluña, sólo se cubrirán la mitad de las jubilaciones que se produzcan entre el personal docente, sanitario, de emergencias y del SOC (Servicio de Ocupación de Cataluña), y el 10% del resto de jubilaciones del funcionariado.

Son las diez de la noche. En TV3 acaba de empezar el documental, Adeu Espanya? Un publirreportaje por la independencia. Lo pagamos todos.

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