Esta reforma, que intenta agilizar la justicia, posiblemente se hay quedado corta en un plano fundamental, pero sí es un buen comienzo para una justicia del siglo XXI.
Ramón Villota Coullaut
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ciccioli dijo el día 19 de Mayo de 2010 a las 22:47:
Dos precisiones:
1. de aquí a que en un país llamado España y que está bajo los Pirineos pueda usarse la notificación a las partes vía correo electrónico (y, cuando pueda usarse, que sea sencillo y rápido) transcurrirán antes 3000 años; y en países como Japón ya existiría la notificación telepática.
2. La intervención del Secretario Judicial en donde antes intervenía el Juez (verbigracia en el señalamiento de las vistas) ha hecho que los funcionarios dupliquen su trabajo (¿o es que las resoluciones se hacen solas ellas mismas como cayendo de los árboles?) al tener que emitir, tramitar, vamos, escribir en el ordenador, más de una resolución judicial (el decreto del secretario señalando la vista + auto o providencia de juez admitiendo una demanda o escrito; cuando antes solo estaba la resolución del juez que ya contenía el señalamiento de la vista). Esto, que parece una nimiedad y una tontería, cuando se tramitan decenas de expedientes diarios, centenares semanalmente y millares al mes (multiplíquenlo por el número de funconarios de justicia) produce un retraso de dimensiones incalculables (además de un doble gasto de papel y tinta de tóner y por tanto de dinero).
El legislador tiende a legislar imaginándose un mundo feliz, donde las cosas salen o se hacen por sí mismas, como los partos de los animales. Otra cosa es lo que un trabajador público se ve obligado, tras una nueva reforma legal, a hacer sentado a una mesa, con sus manos y un teclado de ordenador.
española dijo el día 15 de Mayo de 2010 a las 13:57:
Dos precisiones:
1. de aquí a que en un país llamado España y que está bajo los Pirineos pueda usarse la notificación a las partes vía correo electrónico (y, cuando pueda usarse, que sea sencillo y rápido) transcurrirán antes 3000 años; y en países como Japón ya existiría la notificación telepática.
2. La intervención del Secretario Judicial en donde antes intervenía el Juez (verbigracia en el señalamiento de las vistas) ha hecho que los funcionarios dupliquen su trabajo (¿o es que las resoluciones se hacen solas ellas mismas como cayendo de los árboles?) al tener que emitir, tramitar, vamos, escribir en el ordenador, más de una resolución judicial (el decreto del secretario señalando la vista + auto o providencia de juez admitiendo una demanda o escrito; cuando antes solo estaba la resolución del juez que ya contenía el señalamiento de la vista). Esto, que parece una nimiedad y una tontería, cuando se tramitan decenas de expedientes diarios, centenares semanalmente y millares al mes (multiplíquenlo por el número de funconarios de justicia) produce un retraso de dimensiones incalculables (además de un doble gasto de papel y tinta de tóner y por tanto de dinero).
El legislador tiende a legislar imaginándose un mundo feliz, donde las cosas salen o se hacen por sí mismas, como los partos de los animales. Otra cosa es lo que un trabajador público se ve obligado, tras una nueva reforma legal, a hacer sentado a una mesa, con sus manos y un teclado de ordenador.