Don Agapito, sin quitarle la razón ni en las comas, ¿no cree que este PP debería ir explicando que va a hacer para arreglar el problema de la educación en lugares como Cataluña o Pais Vasco?.
En mi tierra, Pais Vasco, en ciertas ikastolas impostan geografía, historia, etc, es una educación adhoc del nacionalismo cavernario, que busca cortar nexos con la realidad: España.
¿El PP también se encargará de ello? ¿hablará del tema en las elecciones o como siempre hablará con vaguedades y futuribles?
Si nos atenemos a lo que es la educación en Galicia y en Valencia (dos cumounidades del PP), no puedo por menos que discrepar con usted. PSOE y PPOE son la misma cosa, la única diferencia es el ancho de las rayas de la corbata.
Bien. Correcto. No sé si el PP ha rechazado el pacto por sincera visión de la realidad o porque considera que tal asunto no es de angustiosa preocupación en la sociedad como sí lo es el trabajo; el comer, vamos. Y, en consecuencia, lo usa como signo de oposición para aplacar la ira de quienes le están demandando que haga eso: oposición; es decir, que dentro de la estrategia arriolística, esté concediendo unas pitas al sector más exigente de sus potenciales votantes y, de otra parte, no airar en exceso a la izquierda para, no ser, que vayan en masa a votar para frenar a la derecha “franquista”. Es decir, mero cómputo electoral. En cualquier caso, es de agradecer, aunque yo no vea que el PP tenga una visión seria y profunda de la realidad de la Educación, que de momento haya alguien que le diga a Zapatero: NO. Algo es algo, aunque sea unas pitas.
Pero, y ese es el asunto, de aquí a las próximas elecciones municipales, autonómicas en Cataluña o las generales, tengo la impresión de que el PP se va a dedicar a eso, a echar pitas a sus potenciales votantes, ponernos en un brete al fin ya al cabo. Lo estamos constatando en Galicia.
Si el PP, como dicen las noticias, ha rechazado el Plan de Educación porque en Cataluña no se garantiza la enseñanza EN castellano, entonces el PP no tiene ni idea del problema en la enseñanza. Aprovecho esta ventana pública por si a alguien del PP se le ocurre asomarse a los comentarios de los ciudadanos y averiguar qué les preocupa (cosa que dudo), para que se lean unos interesantes libros sobre la situación real de la enseñanza: “La gran Estafa” de Alicia Delibes; “La secta pedagógica” de Mercedes Ruiz Paz; y “ Las clientelas de la utopía” de Mercedes Rosúa.
Al fin y al cabo, si la cosa fuera mero estudiar EN castellano (tampoco es baladí el asunto, todo quede dicho), deberíamos tener una irrefutable constatación de que el idioma de transmisión de la enseñanza tiene su efecto en la calidad de la misma. Y los hechos, tristemente, desmienten esa realidad. No hay más que asomarse a otras comunidades: Andalucía o Extremadura, como sobresalientes en el desastre del sistema educativo, para constatar que el asunto es de otra naturaleza. Además, la realidad en Cataluña en materia de educación, es similar a las de otras comunidades; aquí, el fracaso escolar no sólo es de los que tienen dificultad para seguir clases en catalán, habida cuenta que el hijo del catalán, incluso del catalanista, sale del sistema educativo igualmente analfabeto, en catalán eso sí, pero analfabeto.
Naturaleza, la del desastre en educación, que el PP no osa mentar. Hay que recordar que Aznar, con mayoría absoluta, no se atrevió, de la mano de Esperanza Aguirre, a tocar. Temía una revuelta sindical, de la izquierda en general y de los nacionalismo en particular. Nuevamente el PP dejaba y deja claro que no tiene agallas para enfrentarse a los que pretenden demoler España.
El PP, sus dirigentes, arrastra un complejo realmente sangrante para España. Hoy, aún siendo otro asunto, leemos estupefactos que el señor Aznar pide abrir las puertas de Europa al Islam… ¡vivir para ver!
En fin, señores… y señoras del PP, las pitas para los pollos.