Kirguizistán empezó a tener problemas con Rusia cuando empezó a liberalizar su economía.Es conocida la ambición de Putin por conseguir que asia Central se convierta en su satélite pero le ha salido rana con Kazastán que ya tiene su presidente vitalicio y petroleo a mansalva y se ha centrado con Uzbequistán y Kirguizistán.Un buen artículo que ilustra en lo que se está covirtiendo Rusia.
Aú admitiendo que el análisis fuera correcto, resulta curioso el maniqueismo aún persistente en determinados centros formadores de opinión.
Cuando su antagonista del otro bloque ha hecho lo mismo, extenderse en busca de nuevos mercados -y no para extender la democracia como se vende a incautos de todo género- a las puertas mismas de Rusia, está muy bien.
Cuando mete parte de su Flota en el Mar Negro, está bien, quienes desestabilizan son los rusos.
Cuando desembarcaron en Bahía Cochinos, estuvo bien.
Cuando desembarcaron en Trinidad y Tobago, estuvo bien. En Haití, tres cuartos de lo mismo.
Creo que nos estamos equivocando de enemigo. Y nos vendría mejor empezar a mirar con mejores ojos a Rusia. A fin decuentas, esán siendo capaces de salir de una férrea dictadura comunista de más de setenta años ¡que no son pocos!
El problema, pude no ser tan lejano a España, si nos fijamos un poco. Las fuezas centrífugas que lograron desmembrar la URSS, dando lugar al mosaico de repúblicas pseudodemocráticas, puede ser nada, comparando cn la centrifugadore que ahora mismo está funcionando en España al socaire del inconstitucional Estatuto de Cataluña. Puñalada en el mismo costado a la integridad y a la unidad de la Nación Española. Con la diferencia que aquí, hoy por hoy, ni los políticos están por la labor de plantar cara a las Taifas, y disolverlas si es preciso, ni el pueblo a quedarse sin sus gambas y sus vacaciones.
Y en cuanto a antecedentes relacionados con el régimen que precedió, no hay que buscar casos fuera. Basta con examinar el historial de la Vicepresidenta Primera, o de Fiscal General de Estado, o de otros muchos que han pasado por el gobierno.
Seamos honestos, por favor.