Hay que admitir que Montaner es inteligente y ha hecho una carta de difícil contestación sin que implique comprometer demasiado a su interlocutor.
Cuba representa unos ideales de lucha contra la prepotencia de un imperio que históricamente antepone su desmesurado egoísmo y sus intereses particulares a la justicia y a la libertad de los demás. Por eso tiene la simpatía de muchos.
Pero es obvio que el pueblo cubano sufre injustamente la cerrazón de un régimen que se siente poseedor de la razón pura.
Silvio no es tonto y sabe que las cosas han de cambiar muy pronto.
Pero ¿estará dispuesto a exponerse sabiéndose un icono y un privilegiado de un régimen que a la vez exige las adhesiones incondicionales?
!Que complicado querido Silvio! También puedes contestar con el silencio.
Pero ya sabes, quien calla otorga.
No te esfuerces, Montaner. Esa gente no atiende a razones. Simplemente, cuando salgas a la calle mira continuamente a tu espalda.