Si la Iglesia tiene la pretensión de defenderse, lo primero que debe hacer es reconocer que tiene un problema y diseñar una estrategia para detectar tempranamente cualquier caso, y denunciarlo ante la justicia y ante las instituciones propias.
José Carlos Rodríguez
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manupere dijo el día 5 de Abril de 2010 a las 18:22:
Ya veo, José Carlos, que usted no está al día sobre la actitud de la Iglesia ante este problema. La postura de Benedicto XVI, por ejemplo, es totalmente clara, firme y tranquilizadora.
No sé si sabrá usted que, desde 1995, ha habido en Alemania 210.000 denuncias por pederastia. De esos 210.000 casos, 94 corresponden a curas, lo que supone un 0,04476%. No un 0,45% sino un 0,045%. Sin embargo, todo el foco informativo se pone sobre estos casos. Además, se omiten algunos detalles. Por ejemplo, que se trata fundamentalmente de pederastia homosexual. No se trata, en la mayoría de los casos, de abusos de hombres sobre niñas, sino de hombres sobre niños. Luego no es simplemente pederastia, sino también homosexualidad.
Hay otro aspecto de este problema al que también se está dando un tratamiento incorrecto: el supuesto encubrimiento de los delitos, que se deduce de la falta de denuncia por parte de los superiores jerárquicos. Dígame, si no le importa: ¿Si su hijo agrede a una persona, quién debe ser el denunciante? ¿Acaso lo normal no es que el agredido sea quien denuncie?
En fin, parece ser que a algunos les hiere enormemente el hecho indiscutible de que, en la actualidad, ninguna institución es tan positiva, constructiva y benefactora hacia la juventud como la Iglesia Católica. Ante eso, tienen que coger el rábano no por la raiz, sino por una hojita rebuscada, escuálida y enfermiza que se encuentra entre otras muchas de gran lozanía y vigor.
Ya veo, José Carlos, que usted no está al día sobre la actitud de la Iglesia ante este problema. La postura de Benedicto XVI, por ejemplo, es totalmente clara, firme y tranquilizadora.
No sé si sabrá usted que, desde 1995, ha habido en Alemania 210.000 denuncias por pederastia. De esos 210.000 casos, 94 corresponden a curas, lo que supone un 0,04476%. No un 0,45% sino un 0,045%. Sin embargo, todo el foco informativo se pone sobre estos casos. Además, se omiten algunos detalles. Por ejemplo, que se trata fundamentalmente de pederastia homosexual. No se trata, en la mayoría de los casos, de abusos de hombres sobre niñas, sino de hombres sobre niños. Luego no es simplemente pederastia, sino también homosexualidad.
Hay otro aspecto de este problema al que también se está dando un tratamiento incorrecto: el supuesto encubrimiento de los delitos, que se deduce de la falta de denuncia por parte de los superiores jerárquicos. Dígame, si no le importa: ¿Si su hijo agrede a una persona, quién debe ser el denunciante? ¿Acaso lo normal no es que el agredido sea quien denuncie?
En fin, parece ser que a algunos les hiere enormemente el hecho indiscutible de que, en la actualidad, ninguna institución es tan positiva, constructiva y benefactora hacia la juventud como la Iglesia Católica. Ante eso, tienen que coger el rábano no por la raiz, sino por una hojita rebuscada, escuálida y enfermiza que se encuentra entre otras muchas de gran lozanía y vigor.
Saludos cordiales.